Castilla y León alerta sobre los "terroristas del patrímonio"

La Junta de Castilla y León quiere que el Código Penal contemple en el futuro un aumento de las sanciones y penas para todos aquello que se dedican a expoliar el patrimonio arqueológico y artístico y que desde la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno autónomo son considerados como terroristas del patrimonio. Esta región, la más amplia en extensión de Europa, contempla cómo desde hace años sus yacimientos, templos, monasterios y otros inmuebles catalogados reciben la visita de integrantes de bandas organizadas.

Las bandas organizadas, según la moda del momento, buscan piezas de arte de los siglos XVI al XVIII, después de haber abandonado, por el momento, el lucrativo negocio de reventar puertas y ventanas a la búsqueda de tablas medievales o la recuperación de monedas romanas o joyas de la Edad de Hierro. Desde 1990 se han producido más de 600 robos en el patrimonio cultural castellano-leonés, según datos oficiales."Estamos comprobando que son bandas que van a por cuestiones muy concretas y a provincias muy concretas, y que se mueven por todo el territorio, español", dice el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Carlos de la Casa. La penetración en la comunidad de las bandas de expoliadores se han detectado por tres puntos fundamentales: por la nacional 122, Zaragoza-Portugal, donde actúan grupos de personas presuntamente venidas desde Aragón; por la nacional II, hasta la localidad soriana de Medinaceli, donde también expolian ciudadanos de Soria y Aragón, y toda la zona que comprenden las excavaciones sorianas de Tiermes y Uxama. En el yacimiento de Numancia también se han detectado grupos de Madrid que han realizado varios robos en este yacimiento arqueológico.

El endurecimiento de las penas en el Código Penal, según considera el director general del Patrimonio, puede suponer "que tanto los que perpetran los robos como los que los encargan se retraigan a la hora de continuar con sus acciones delictivas". No se puede poner un policía en cada iglesia, monasterio o yacimiento; "sólo en Soria hay más de 1.100 templos, de los que 750 se encuentran en minúsculas poblaciones que incluso en verano no superan los 50 habitantes" añade De la Casa, quien espera que en los próximos cinco o seis años se acabe la catalogación e inventario de todos los bienes artísticos de Castilla y León. A pesar de esto, "con lo que se recibe desde el Ministerio de Cultura, la cosa no puede avanzar mucho", aclara el responsable de la Dirección General de Patrimonio.