Una plaga de termitas amenaza monumentos cordobeses

La mayor parte de los monumentos y edificios históricos de Córdoba están afectados por una plaga de termitas que supone un riesgo para su conservación, según ha detectado la empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco), que recomienda a los propietarios de viviendas antiguas la aplicación de tratamientos preventivos, para evitar que la carcoma ataque a las vigas de sustentación.Así, las termitas se suman al mal de piedra como factor de deterioro de los monumentos cordobeses, como es el caso de la Mezquita o de las iglesias edificadas en el siglo XII por Fernando III El Santo, tras la reconquista de la ciudad, que sufre este mal de piedra en sus muros -de hecho, la Mezquita está siendo restaurada por ese motivo- y el ataque de estos insectos en sus vigas y artesonados.

Otros edificios que sufren plaga de termitas lucífugas -que se alimentan de la celulosa de la madera- son el Museo Julio Romero de Torres, restaurado en 1992, y que ofrece un aspecto flamante; el Museo Taurino; el de Bellas Artes y la Real Academia de Córdoba. Todos estos centros culturales ocupan edificios históricos, enclavados en las barriadas medievales de, La Judería y La Axerquia.

El caso más grave es el de la Real Academia, que cuenta con un presupuesto muy limitado, lo que hace difícil afrontar la resolución del problema. El año pasado, su director hizo un llamamiento a las instituciones de la ciudad en demanda de fondos para erradicar las termitas, que no sólo amenazan al edificio, sino a los fondos bibliográficos del centro. La Mezquita, por el contrario, contempla en sus presupuestos una partida destinada a combatir la plaga.

El gerente de Sadeco, José Antonio González Ferreira, ha explicado que el problema requiere la adopción de precauciones, ya que, de extenderse el mal, puede llegar a provocar el derrumbamiento de los edificios porque la mayoría de ellos tiene elementos de sustentación de madera.