Un general de la dictadura argentina gana las elecciones para gobernador de Tucumán

Tucumán, con serios problemas económicos y sociales, apostó por el palo. Un general de la última dictadura militgar argentina implicado en graves violaciones de los derechos humanos, Antonio Domingo Bussi, ganó el gobierno de aquella provincia derrotando al Partido Justicialista (peronista) y a la Unión Cívica Radical (UCR). "Bussi sigue encarnando la Figura que bañó en sangre la provincia", denunció José Vittar, candidato del Frente del País Solidario (Frepaso), coalición, de centro-Izquierda que se impuso sobre el radicalismo como segunda fuerza nacio¡la). en las elecciones generales del pasado 14 de mayo.La Junta Electoral todavía no ha proclamado ganador al general retirado, de 69 años, gobernado r militar de Tucumán en el bienio 1976-1977, pero todos los sondeos y el escrutinio parcial le conceden la victoria con más de diez puntos de diferencia sobre el segundo aspirante, justicialista. En sus primeras declaraciones como virtual ganador, Bussi reivindicó el pasado: "Ganamos por la gestión de los años setenta, que se recuerda, muy bien, contrastada con estos fracasos".

Teóricamente su programa económico coincide con el liberalismo del Gobierno central. "Tenemos una relación cordial con el presidente Menem y en distintas ocasiones recibimos propuestas concretas del ministro de Economía, Domingo Cavallo", declaró el líder del derechista partido Fuerza Republicana, que sustituirá en el cargo al antiguo cantante Ramón Palito Ortega, peronista, que deja el puesto con más pena que gloria.

Vittar, en su valoración, se manifestó respetuoso y con un gran disgusto. "Pese a nuestro respeto por la democracia, lamentamos que en el. futuro la provincia: está gobernada por este personaje". El radical Rubén Chebaia también opinó sobre Bussi, a quien las organizaciones de derechos humanos consideran uno de los responsables de la muerte. de miles de personas en, la provincia, la desaparición de otras 600 y la aplicación de torturas durante su mandato. "No vote a un asesino, no se convierta en cómplice", se había pedido en las vísperas. "La gente tiene mala memoria", dijo ayer el escritor Ernesto Sábato.

Antonio Domingo Bussi, que llegó como comandante de la V Brigada de Infantería, niega cualquier tipo de violación de los derechos humanos durante su gestión como gobernador de la dictadura y ejecutor de sus cruentas instrucciones. "Aquello [Tucumán] era un teatro de operaciones que se manejaba con las reglas de la Convención de Ginebra". "La Convención de Ginebra no admite torturas", se le recordó en una entrevista. "No admite torturas, ni el teatro de operaciones aquel tampoco las practicó. No había necesidad". Bussi insistió en su inocencia. "Yo soy un personaje que transitó todos los tribunales de la República. Y nadie pudo probarme nada. Resulté absuelto, no soy beneficiaro de ley alguna".