Ruiz-Gallardón ficha a un edil díscolo del alcalde

Fue especialmente interesante comprobar las referencias que Alberto Ruiz-Gallardón, tenía reservadas en su discurso para el Ayuntamiento de Madrid, cuyo alcalde, José María Álvarez del Manzano, también del PP, asistió ayer a su investidura desde la tribuna de invitados. Dedicó seis líneas a recordar que la ley de Capitalidad es uno de sus objetivos preferentes y a que el Estado debe invertir más en Madrid. Y luego, en el apartado de Transportes, le comunicó al regidor que piensa prolongar el Metro, "en ocho años", un total de 48,1,kilómetros (líneas 1, 41 7, 8, 9 y 10), para que llegue a los nuevos barrios municipales, pero con su cofinanciación. El alcalde aseguró conocer los planes de Ruiz-Gallardón tras haberlos hablado con él pero matizó que no aportará. más dinero al Consorcio Regional de Transportes porque entiende que ya contribuye demasiado.Ruiz-Gallardón se acordó también del actual concejal madrileño de Urbanismo de Madrid, Ignacio del Río, diputado de su grupo en la anterior legislatura. Sobre la propuesta de Del Río de reconsiderar la solución pactada entre Ministerio, Comunidad y Ayuntamiento al tramo norte de la M-40, por lo complicadas que pueden resultar las expropiaciones de seis chalés de lujo, Ruiz-Gallardón afirmó: "No romperemos ningún acuerdo ya firmado". Ni Del Río, también presente, ni el alcalde entendieron estas palabras como un aviso. El nuevo presidente regional avanzó también que piensa formar el SUR (Servicio de Urgencia y Rescate), para atender cualquier incidencia sanitaria en la región, y en, el, que se integrará el SAMUR del Ayuntamiento de Madrid con los de nueva creación". El alcalde sólo encontró motivo para felicitar a Ruiz-Gallardón por su discurso "valiente, completo, equilibrado emtegrador". Incluso le parecieron bien las listas abiertas, aspecto que se sale de su competencia municipal, pero que, según opinó ayer, "no rechinará en el PP".

Lo que no comentó Ruiz-Gallardón ayer con el alcalde en la Asamblea es que pretende incorporar a su ejecutivo al arquitecto Pedro Ortíz, uno de los concejales díscolos del alcalde en su anterior mandato. Ortiz fue cesado Como responsable de la Cultura municipal por Álvarez del Manzano tras acudir a una representación en el teatro Alfil, un local que pretendía cerrar otro edil ya decapitado , Ángel Matanzo. Luego se mantuvo dos años en el ostracismo. Ahora reaparece para completar el cuerpo de técnicos y especialistas que rodeará al superconsejero de Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés.

Cortés ha ofrecido a Ortiz la dirección general de Planificación y Urbanismo, que tendrá el cometido de ejecutar el Plan Estratégico Regional. Justo la contrarréplica autonómica al Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid ahora bajo el control del concejal Ignacio del Río. Éste, por su parte, mantuvo ayer que tiene la intención de aceptar, para la dirección del proyecto de la futura ciudad aeroportuaria, a José María Ezquiaga, el director general socialista al que ahora sucede Ortiz.