Pinochet garantiza al Gobierno chileno que el Ejército acata la condena de Contreras

ENVIADO ESPECIALUna democracia en sobresalto castrense como la chilena, no pudo menos que agradecer, aliviada, el acatamiento militar de la sentencia que condena a siete y seis años de cárcel a los dos principales responsables de la policía secreta durante la dictadura, el general Manuel Contreras y el brigadier Pedro Espinoza, como autores intelectuales del asesinato del ex canciller Orlando Letelier. El ministro de Defensa, Edmundo Yoma, se reunió con el jefe del Ejército, Augusto Pinochet y sus generales y tranquilizó después. "Nunca ha existido ninguna duda. El Ejército acata como corresponde a todas las instituciones del Estado". Por su parte, los abogados de los dos condenados retrasaron la ejecución de la sentencia al interponer un recurso de enmienda solicitando que de las penas impuestas por la Corte Suprema se descuenten los 14 meses de privación de libertad cumplidos por los reos durante el proceso de extradición pedido por EE UU en 1978.

La obediencia uniformada del pronunciamiento judicial más importante de la historia contemporánea nacional nunca fue puesta de manifiesto en un comunicado oficial de la institución armada. Han sido más elocuentes los desplantes, el malestar evidenciado en gestos y silencios, las advertencias del generalato jubilado, fiable portavoz del ánimo imperante en los cuartos de banderas, que la inequívoca firmeza de la jefatura en servicio en defensa del orden constitucional. Cualquier comunicación de observancia fue efectuada indirectamente, con reparos, aunque siempre bien recibida. "Si no dejan de tirarle de la cola, el león al menos. va a rugir si es que no tira un inanotazo", advirtió el general retirado, Alejandro Medina, ex director de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales. Atrapado al vuelo cuando se disponía a abordar el coche oficial, la manifestación más clara de respeto al falló, casi monosilábica pero valiosa al responder sin duda a instrucciones del mando, fue efectuada por el general Emilio Timmerman, vicecomandante de la II División. "Por supuesto", dijo.

El ministro de Defensa subrayó que el arma "está absolutamente aparte de este proceso. Es un proceso que afecta a dos personas pero no es un juicio que afecta para nada al Ejército". A petición propia, según indicó, Pérez Yoma sostuvo un encuentro extraordinario con el Cuerpo de Generales de la Guarnición de Santiago, a las órdenes del capitán general Augusto Pinochet. "Ha sido extraordinariamente satisfactorio..., me voy profundamente satisfecho". La reunión duró tres horas, en el Club Militar de Lo Curro. Con anterioridad, 13 generales se reunieron en la sede de las Fuerzas Armadas para analizar la situación.

El juez Eleodoro Ortiz propuso ayer a la Corte Suprema que conceda la libertad bajo fianza al coronel retirado, Guillermo Salinas, y al ex sargento de carabineros, José Ríos San Martín, procesados por el asesinato del funcionario español de Naciones Unidas Carmelo Soria, hace 19 años.