Sobre el arco de moncloa
Como lector de su diario desearía aclarar un tema reflejado en el del día 19 de abril de 1995, y que no es otro que las "incorrecciones latinas" de sendas inscripciones: el Arco del Triunfo o Puerta, de Toledo y el Arco de la Victoria -más conocido, eufemísticamente, como "del Triunfo"- en Moncloa.- Por cierto, ¿sabían que en el suelo circundante a este monumento se podía pisar el yugo flechado, así como la llamada "garra ibérica" de las JONS, dado que los constructores, imitando los mosaicos romanos, "dibujaron" ambos símbolos a tamaño descomunal?Con la posterior y todavía inconclusa reforma, ya ha desaparecido todo esto. Pero volvamos al tema principal: indudablemente está bien defendida la crítica que se hace sobre las mencionadas incorrecciones, pero las responsabilidades habría que pedírselas a los señores Tovar o Laín Entralgo, pues ambos -o uno, al menos- tuvieron arte y parte en el texto del de Moncloa.Y respecto a lo que comentan tangencialmente, en el mismo artículo, sobre la considerada "herencia del tío Paco" (este arco triunfal y los Nuevos Ministerios), debo aclarar que estos. últimos fueron "diseñados" por don Indalecio Prieto y -en parte nonnatos" a causa de los acontecimientos posteriores (de hecho hay, erigido a su memoria, un reciente monumento muy cercano al del "tío Paco a caballo").
No sé a qué sería debido (¿funcionalidad, capricho arquitectónico?), pero -resulta, al menos, paradójico- una toma aérea del recinto edificado nos permite ver una curiosa silueta: una hoz y un martillo (no en su forma conocida, sino adosados en paralelo).
También el plan de pantanos fue partido por aquella época y felizmente aprovechado por el "tío Paco". Espero haber aportado un poco de luz- Francisco Nebreda Escurín. Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.