Las administraciones gastan en cultura 333.000 millones de pesetas al año

Nunca hasta ahora se había calculado. Pero ya hay cifra: 333.297 millones de pesetas anuales. Ése es el gasto que hacen en cultura las diversas instituciones del Estado: el Gobierno central, los Ejecutivos autónomos, las diputaciones y los ayuntamientos, de acuerdo con un estudio del Ministerio de Cultura, el primero de estas características que se realiza en España y que analiza datos del año 1993. Las autonomías son las que más invierten en cultura, con 87.000 millones, seguidas de los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes, con 81.000 millones, y los de menos de 50.000 habitantes, con 67.900 millones. El Ministerio de Cultura aparece en penúltimo lugar, con 65.000 millones.

Ayuntamientos y Gobiernos autónomos aportan el 70% de la tarta cultural que se amasa anualmente en España, lo que no debe sorprender puesto que las competencias culturales son las que con mayor fluidez han circulado desde la Administración central a la periférica. La ministra está dispuesta a acelerar los traspasos que restan en terrenos como el museístico, tal como ha puesto de. manifiesto Carmen Alborch en su reciente comparecencia en el Senado. La ministra expresó su voluntad de que el ministerio sólo ejerza titularidad y gestión en el caso de los museos del Prado, Reina Sofía, Arqueológico y de América.El estudio al que ha tenido acceso EL PAÍS y que ha sido realizado por el propio ministerio y por el Centro de Estudios de Planificación, lleva el título de Mapa de Infraestructuras Operadores y Recursos Culturales y analiza territorialmente la inversión de todas las instituciones públicas excepto el Ministerio de Cultura, del que no se suministra su gasto por comunidades. Este hecho distorsiona la realidad, debido, por ejemplo, a que Madrid gasta 3.594 pesetas en cultura por habitante y año, cifra que fácilmente se multiplicaría por cuatro o cinco si el cálculo incluyera las partidas de los grandes museos nacionales, de los teatros dependientes del Instituto Nacional de Artes Escénicas (INAEM), auditorios, o del teatro Real.

Por comunidades autónomas, el presupuesto cultural más alto corresponde a Cataluña, que invierte, por ejemplo, en teatro y danza, 2.530 millones, y 2.686, en música; mientras que Madrid destina 1.086 millones en teatro y danza y 647 en música; Andalucía gasta por esos conceptos 812 millones y 1.866, y el País Vasco, 165 y 1.050 millones, respectivamente. Una lectura superficial del caso vasco puede inducir a error, ya que la parte del león del gasto cultural corre a cargo no del ejecutivo de Vitoria, sino de las diputaciones forales. Otro elemento que puede resultar distorsionador son las inversiones en grandes proyectos. En ese contexto destaca el museo Guggenheim de Bilbao, que constituye el grueso del gasto cultural, que disminuirá una vez concluidas las obras.

Zaragoza y su auditorio

En lo que respecta a los ayuntamientos de ciudades con más de medio millón de habitantes, la inversión cultural mayor corresponde a Barcelona, que destinó, en 1993, 8.193 millones de pesetas a la cultura. El Ayuntamiento de la capital catalana es el de mayor envergadura cultural de España. Históricamente ha financiado lo que en otras comunidades o ciudades es competencia bien del Gobierno autonómico de turno o de la Administración central. En gasto cultural, al Ayuntamiento de Barcelona le sigue ' el de Madrid, con 4.447 millones de pesetas; el de Valencia, con 3.596 millones, y el de Zaragoza, con 3.313 millones. Se da la circunstancia de que en Zaragoza, en 1993, se estaba construyendo un auditorio que se llevaba la parte del león presupuestaria. Ese es uno de los peligros de haber tomado un sólo año como objeto de análisis, ya que no se pueden establecer términos comparativos con otros ejercicios. Este hecho hace que Zaragoza sea en 1993 la ciudad que más gasta en cultura por habitante -5.575 pesetas-, seguida de Barcelona, con 4.985 pesetas.

Pero, prevenciones aparte, los datos manejados son de alto grado de fiabilidad, al basarse en gastos consolidados, es decir, que aquellas partidas transferidas por la Administración central a las autonomías sólo se contabilizan en una ocasión. A ello hay que añadir que se han separado las partidas correspondientes a deportes o enseñanza que en algunas comunidades autónomas, diputaciones o ayuntamientos forman parte de un solo paquete.

Navarra, a la cabeza

El objetivo de este detallado estudio es, según escribe la ministra Carmen Alborch en el preámbulo de presentación, establecer un marco de referencia para el conjunto de políticas que las distintas Administraciones culturales vayan a desarrollar en los próximos años y, particularmente, para definir las líneas de actuación y las prioridades a largo plazo".

Los ejecutivos autonómicos se han erigido, de acuerdo con todos los indicadores, en la nueva potencia cultural. En lo referente a los gastos de gobiernos autonómicos, Navarra figura a la cabeza con 3.995 pesetas por habitante y año; La Rioja le sigue, con 3.693 pesetas; Castilla y León, 3.453 pesetas; Cataluña, 3.056 pesetas; Cantabria, 2.449 pesetas; Galicia, 2.359; Castilla La Mancha, 2.348; Extremadura, 2.336; Aragón, 2.262; Canarias, 2.207; Asturias, 2.130; Andalucía, 2.078; País Vasco, 1980; Comunidad Valenciana, 1.814; Baleares, 1.445; Madrid, 1.366, y Murcia, 1.167. Las diputaciones, consejos y cabildos insulares invierten 4.051 pesetas, en el caso vasco -las diputaciones forales-, y 3.950, en el canario, a través de los cabildos.

Uno de los asuntos que llama la atención es el gasto en lo que a promoción lingüística se refiere para los casos vasco, gallego y catalán. El Gobierno de Vitoria figura a la cabeza, con 4.191 millones de pesetas para la promoción del euskera, seguido del catalán, con 2.967 millones, y el gallego, con 2.881 millones de pesetas.

Dentro ya del terreno de los programas de inversión, las comunidades autónomas destinan 21.300 millones a arqueología y patrimonio, frente a los 15.000 del Gobierno central; en bibliotecas, 9.400 millones las Administraciones autonómicas y 6.400 millones, el ejecutivo central. Ésas son las partidas más importantes, junto a los museos (9.200 millones, las autonomías; 12.300, el Gobierno central).