La raza deja de ser un concepto útil para la ciencia y debe ser desterrado

ENVIADA ESPECIAL El concepto de raza no tiene ya significado en biología y debe ser desterrado de estudios y estadísticas, han concluido biólogos, antropólogos y sociólogos al término de las sesiones sobre usos y abusos de la genética y la validez científica de la raza, en la reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia que se está celebrando en Atlanta (EE UU). "La raza no es una realidad biológica y la abandonamos tras muchos años de utilizarla", proclamaron.

Los biólogos advirtieron, del peligro de que los avances en genética se utilicen para definir rasgos de individuos y grupos étnicos -el gen de la homosexualidad, el gen de la violencia- sin tener en cuenta las condiciones ambientales y se vuelva al imperio de la eugenesia. Algunos de los científicos se mostraron partidarios de mantener la raza como concepto social todavía válido y otros postularon sustituirlo por la procedencia geográfica (africano, europeo del sur ... ) o por el concepto de etnicidad. La discusión de estos temas en la asamblea de la AAAS es, en Estados Unidos, la respuesta mayoritaria del estamento científico al libro The Bell Curve, que postula la relación genética entre inteligencia y raza.Son genes los que determinan el color de la piel o la forma de los ojos de una persona, pero estos rasgos asociados tradicionalmente al concepto de raza no significan ya nada para los biólogos, que los consideran superficiales y fruto siempre de adaptaciones climáticas muy recientes (hace menos de 100.000 años).

Para Luigi Cavalli-Sforza, el científico de origen italiano embarcado en registrar la biodiversidad humana antes de que desaparezca por el proceso de mezcla, "la raza es un concepto bastante inútil, porque no se puede agrupar a los humanos según él, ya que las diferencias genéticas entre razas, excepto en casos de aislamiento geográfico continuado, son muy pocas". Que no existan razas no quiere decir que todos los seres humanos sean iguales -como media cada individuo se diferencia en uno de cada mil elementos de su genoma-.

"Los rasgos superficiales llaman la atención porque se ven, pero al permitir los avances en genética detectar lo que hay debajo se ha visto que hay otras diferencias genéticas entre individuos mucho más significativas -como características de la hemoglobina de la sangre o el tamaño de los dientes- y cuya geografía tiene una continuidad que no tiene nada que ver con la de las razas tradicionales", explicó.

C. Loring Brace, antropólogo, aseguró que el concepto de raza surge en Europa con el Renacimiento y no se encuentra en otras culturas: "Marco Polo pasaba de un pueblo a otro de forma natural y sin clasificarlos como razas; con el descubrimiento de América y la apertura de las rutas comerciales con América y Asia los europeos llegan por mar a sitios lejanos y distintos y surge el concepto de raza". Doug Walhsten, experto en comportamiento, advirtió que hay que tratar con mucho escepticismo los anuncios de que hay un gen para cada rasgo físico, enfermedad o comportamiento.