El inconveniente de ser mujer y de clase baja
Si en el universitario confluyen dos variables -ser mujer y de procedencia social baja- lo tiene fatal. Precisamente este colectivo es el que mayoritariamente trabaja en una profesión no relacionada con sus estudios. Esta discriminación del mercado laboral fue recogida a través de la opinión directa de las encuestadas, explican los autores de la investigación. Las tituladas hicieron notar explícitamente la existencia de discriminación no únicamente laboral sino también económica.La práctica totalidad señaló que cobra menos que sus colegas hombres por el mismo trabajo. También destacaron "el paternalismo" de los empresarios y la "infravaloración" de sus posibilidades profesionales.
De las carreras analizadas, Psicología es la que tiene un porcentaje más alto de mujeres (75%) e Ingeniería Técnica Química registra el más bajo (11%). La única carrera de ciclo corto estudiada, Empresariales, es la que acoge el mayor número de alumnos hijos de trabajadores manuales (41%). Le sigue Periodismo, con un 36%. ESADE no tiene ninguno de estos alumnos.
Josep Maria Masjuán, coordinador de la investigación, subraya un aspecto que demuestran tanto este estudio como otros de los mismos autores que están a punto de publicarse sobre otras carreras: muchos universitarios entran en el mercado laboral antes de terminar sus estudios.
Prácticas
Esta tendencia, que en los últimos años ha sido una particularidad de algunas carreras -como Periodismo-, se generaliza. "Muchos de los colocados", dice Masjuán, "son estudiantes que han intuido que haciendo prácticas en empresas o colaborando con ellas acabarán quedándose". Estos alumnos prefieren introducirse en el mercado laboral aunque eso implique alargar su periodo de estudios.
En base a esta consideración, el secretario general del Consejo de Universidades, Miguel Ángel Quintanilla, asegura que la universidad deberería contemplar que cada vez más los universitarios compaginan estudio y trabajo, situación que ahora no prevista.
Los autores del estudio sobre la inserción profesional intuyen que la organización actual de los estudios en créditos académicas puede ser favorable para recoger la nueva tendencia. En cualquier caso, las universidades públicas catalanas han iniciado recientemente un debate sobre la posibilidad de poner a disposición del estudiante carreras a dos velocidades -de cuatro y seis años duración-, para ayudar al alumno trabajador a seguir normalmente sus estudios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.