Aznar guarda silencio

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, eludió ayer en Alicante pronunciarse sobre la presunta financiación irregular de supartido cuando Rosendo Naseiro se ocupaba de la finanzas de la formación conservadora. En contra de lo ocurrido en todas sus visitas a Alicante, Aznar evitó cualquier contacto con los me dios de comunicación.

Sólo el presidente regional del PP y candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, accedió a realizar declaraciones: "He leído en la prensa que Rosendo Naseiro [ex tesorero del PP] declara hoy [por ayer] en el Congreso, pero no sé nada más", se limitó a decir Zaplana.

Aznar desarrolló en Alicante una apretada agenda que incluía un contacto con empresarios del sector del calzado y una reunión con representantes de 25 colegios profesionales. El líder del Partido Popular se confesó partidario de una reforma profunda de la fiscalidad española.

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Joaquín Almunia, acusó ayer a Aznar de aplicar uña "vara de medir mucho más ancha y flexible" cuando se enjuicia a dirigentes de su partido que están encausados ante los tribunales, como el senador Pérez Villar o el propio Rosendo Naseiro, ex tesorero del Partido Popular. Almunia, afirmó que el líder popular tiende en demasiadas ocasiones a aplicar "dos varas de medir muy distintas". "Una cuando quienes aparecen encausados ante los tribunales o relacionados con algún escándalo y no son de su partido y, otra, mucho más ancha y flexible, cuando son personas de su partido, o cuando él mismo está conectado, directa o indirectamente, con situaciones que están siendo analizada por los tribunales".