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América tendrá un mercado único a partir del 2005

Antonio Caño

Un total de 34 líderes de América decidieron ayer la creación, a partir del año 2005, de una gran zona de libre comercio, que abarcará desde Alaska hasta Tierra de Fuego, que se convertirá en el mayor mercado de todo el mundo y en la principal área de intercambio para Estados Unidos, por delante de Europa y de Japón. El presidente norteamericano, Bill Clinton, anunció ayer en Miami oficialmente este histórico paso, que promete modificar la faz de este continente, durante 200 años maltratado por la miseria y las guerras, para convertirlo en un foco de progreso y desarrollo económico.

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El mercado más grande del mundo

El libre comercio es hoy, en opinión de los líderes de América Latina, el complemento imprescindible para la democracia, su más segura garantía. Por eso, los países latinoamericanos presionaron a Estados Unidos -y consiguieron finalmente- el establecimiento de un plazo fijo y relativamente corto para la conclusión de las negociaciones sobre la creación de un área libre de barreras comerciales, un gran mercado común americano que duplicará el número de consumidores de la Unión Europea."Este acuerdo es la clave de nuestro pacto por la prosperidad", declaró el presidente norteamericano, Bill Clinton, al anunciar oficialmente lo que todavía es sólo el inicio de un proceso, pero. un proceso que cuenta con la clara voluntad de éxito de los países latinoamericanos, muchas de cuyas economías están ya listas para la competencia, y, más recientemente, con la voluntad también de Estados Unidos, que ve su posición debilitada en otra de sus tradicionales áreas de influencia. "La integración regional está- ciertamente en marcha", afirmó el presidente de Chile, Eduardo Frei. Ese país comenzará hoy negociaciones para su particular incorporación al Tratado de Libre Comercio (TLC).

"El acuerdo que hemos establecido traerá más puestos de trabajo, más ingresos y más oportunidades para todos los pueblos de las Américas", aseguró Clinton. El presidente norteamericano advirtió, al mismo tiempo, que, para conseguir lo que califica de extensión del sueño americano, será necesario superar antes muchas dificultades y hacer muchos sacrificios.

Nadie puede apartar de su memoria el recuerdo de que en la última cumbre, celebrada en 1967 en Punta del Este (Uruguay), también se fijó una fecha para la creación de un mercado común en 1985, pero lo que se creó en realidad fue más dictadura, más pobreza y más deuda.El acuerdo sobre el libre comercio fue el primer resultado de una cumbre que siguió ayer negociando sobre otros aspectos, como narcotráfico, lavado de dinero, derechos humanos y desarrollo.Protesta anticastrista

La reunión de jefes de Estado y de Gobierno pretendía dejar fuera del orden del día el problema de Cuba, pero los presidentes de Argentina, Carlos Menem, y de los países centroamericanos presionaron fuerte ayer para poner el asunto sobre la mesa ante el incontenible murmullo que llegaba desde la Calle Ocho.

La célebre travesía de la Pequeña Habana, donde el exilio cubano ha cimentado en tres décadas una de las comunidades más influyentes y poderosas de EE UU, fue el punto de partida de una de las más grandes manifestaciones anticastristas que se recuerdan en Miami.

La consigna era silencio y luto. "Luto por mis padres que murieron sin ver una Cuba libre, por los balseros desaparecidos en su huida", decía una mujer entre decenas de miles de participantes en la marcha. Silencio, sugería el organizador de las manifestación, Jorge Mas Canosa, presidente de la conservadora Fundación Nacional Cubano Americana, para no disponer en contra del exilio a ninguno de los participantes en la cumbre.

La marcha fue un éxito para Mas Canosa, que no sólo había conseguido, gracias a su capacidad de presión sobre Estados Unidos, excluir a Fidel Castro de la reunión de presidentes, sino ocupar él, de forma figurada, su sitio en la mesa. El propósito del líder del exilio cubano es conseguir que la cumbre concluya con una declaración en favor de la democratización de Cuba y del fin del régimen castrista, lo que contribuiría a aislar aún más al Gobierno de la isla.

Más información en la página 16 de Domingo

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