_
_
_
_
_

Marcial Ucín opta por instalar en Francia una acería en la que invertirá 12.000 millones

El grupo siderúrgico vasco Marcial Ucín trasladará definitivamente a Bayona (Francia) la construcción de su nueva acería de horno eléctrico, según anunció ayer la dirección de la sociedad. Ucín invertirá en suelo francés cerca de 12.000 millones de pesetas y dará empleo a 175 personas. Las autoridades del país vecino han pactado con la sociedad vasca la cesión gratuita del terreno donde Marcial Ucín ubicará su acería para los próximos 90 años. El precio de la electricidad y de la materia prima han sido determinantes para que Ucín tomara la decisión de instalarse en Francia.

Más información
Traspasar las fronteras

La siderúrgica española dará entrada en la sociedad a Mitsui con cerca del 25% del capital para hacer frente a la inversión. La planta, que se construirá a pie de puerto, comenzará a funcionar en 1996 y producirá 800.000 toneladas de acero.Los responsables de Marcial Ucín, presidida por Jesús Guibert, que en 1983 estuvo 17 días secuestrado por ETA, han preferido las numerosas ventajas en costes de producción que ofrecía Francia. Los reducidos costes eléctricos y el menor precio de la materia prima utilizada para producir acero (la chatarra) han pesado para la elección final. A esto hay que unir la cesión gratuita de 22 hectáreas, junto al puerto de Bayona , lo que abarata de forma significativa el transporte de mercancías. Fuentes de la Cámara de Comercio de Bayona, organismo que ha llevado el peso de la negociación, destacaron el precio más bajo del suelo.

La existencia de una terminal de ferrocarril con ancho de vía europeo, además, facilita la llegada de la materia prima a la planta de producción. Junto a estos beneficios, Marcial Ucín contará además con que Bayona ha sido calificada por la Unión Europea como Objetivo Uno preferente para la reindustrialización.

Nuevos empleos

La nueva acería empleará a 175 operarios, de los que 125 serán puestos de nueva creación y el resto, recolocaciones. El 60% de la producción estará destinada para consumo interno. La noticia del traslado del grupo siderúrgico vasco a Bayona sal tó a la opinión pública el pasa do marzo, y fue denunciado por el candidato a lehendakari de Izquierda Unida (IU), Javier Madrazo, en la campaña electoral. El propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz, recordó en el mitin de cierre de campaña que el coste de la energía eléctrica estaba pesando de manera excesiva en los industriales vascos. La tarifa media de kilovatio/hora en España es una peseta superior a la francesa, cifrada en cuatro pesetas. El kilogramo de chatarra en España está a 20 pesetas, una más que en Francia.

El Gobierno Vasco y la Diputacíón de Guipúzcoa han mantenido conversaciones con los responsables de la empresa siderúrgica para intentar localizar la nueva, instalación en Lezo (Guipúzcoa) y evitar su huida a Francia. En concreto se ofrecieron a subvencionar el 30% de la inversión total prevista. Todo fue en vario. Ambas administraciones, que en. ningún momento han criticado la decisión de la empresa, pidieron ayer al Gobierno español que suprima la "barreras de competitividad" que existen en política energética criticando la Ley Orgánica del Sistema Energético Nacional LOSEN- y por la gestión de los puertos. La decisión de instalar la nueva planta en Francia no afecta a las plantas que el grupo vasco mantiene en Guipúzcoa, que emplean a 850 personas. De hecho, Marcial Ucín indicó ayer que invertirá en la acería de Azpeitia, en la planta de Zumárraga y en Lasao 4.000 millones de pesetas. Además tiene previsto incrementar la producción de la acería de Zumárraga.

Según el director del Círculo de Empresarios del País Vasco, Enrique Portocarrero, la noticia es impactante, pero sus efectos son más políticos y psicológicos que económicos, ya que no se producirá una huida masiva de empresas a Francia.

El sindicato mayoritario en el País Vasco, ELA-STV, lamentó la decisión del grupo y adelantó que "velará por el mantenimiento del empleo actual". El portavoz de EA, Rafael Larreina, indicó que la decisión no es más que la constatación del "fracaso de las política industrial desarrollada por el Gobierno vasco". Gregorio Ordóñez, del PP, dijo: "Hemos tenido una nefasta política industrial, PSOE y PNV son los principales culpables, que han llevado a impedir la llegada de inversiones y a que nuestros buenos empresarios tengan que huir".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_