El Premio Euskal Media a arranca con timidez

Una de las características más señaladas del festival donostiarra es desde hace algunos años el Premio Euskal Media a los nuevos realizadores, unos 40 millones de pesetas que van a parar a manos del director y el productor del filme galardonado. Las que optan a él, primeras o segundas obras de sus autores, están diseminadas entre las dos secciones principales del evento, la Oficial y Zabaltegi, que ya han comenzado su andadura a buen ritmo.Al margen de Todo es mentira, que también opta al premio, se han Podido ver otros dos filmes de desigual calidad e interés. Sin compasión para el cobarde, del austriaco Andreas Gruber, narra, con extremo distanciamiento y hasta con frialdad, un suceso mal conocido que ocurrió en febrero de 1945 en los alrededor es del campo de exterminio de Mathausen, que pasó a los anales como "la caza de liebres de Mühlviertel". Allí, unos 500 oficiales soviéticos condenados por no querer sumarse al Ejército alemán, se fugaron en medio de la noche y en penosisimas condiciones físicas. Sólo nueve sobrevivieron, aunque lo peor del asunto fue cómo murieron los 491 restantes: exterminados por los propios vecinos del campo, pertinentemente azuzados por la Gestapo.

Represión

El filme documenta los distintos estados de ánimo de la población, desde la entusiasta adhesión a la represión salva je hasta la escasa solidaridad con los perseguidos. Consciente de lo dramático de tal argumento, Gruber, que por fortuna no se parece a Spielberg, no hace de él la ocasión para una explotación de la violencia que denuncia. Sin embargo, el filme desfallece víctima de la extrema distan cia con que es filmado, que entre otras cosas le lleva a no desarrollar casi a ninguno de los personajes. Es un filme tan honesto y correcto como falto de vigor.

En las antípodas del interés general de la película austriaca, Leña al mono del norteamericano David. O. Russell, propone una historia claustrofóbica y turbadora con pocos personajes. Un joven aspirante a universitario debe pasar un verano en su casa cuidando a su atractiva madre que está convaleciente de un accidente que la tiene postrada en la cama. Lo de atractiva no es ninguna tontería, como pronto verá el protagonista: baste con decir que madre e hijo acaban en torturada relación incestuosa. El filme tiene desparpajo y gracia, sabe crear situaciones particularmente dramáticas que de diluyen en efectivos gags cómicos. No obstante, su propio punto de partida y la reducida nómina de sus personajes lastran su ritmo, al tiempo que desdibujan la coherencia interna de éstos.