Estados Unidos y Cuba alcanzan un acuerdo para resolver el conflicto de los 'balseros'
Cuba y Estados Unidos alcanzaron ayer un acuerdo para contener el masivo flujo de emigrantes ilegales. El Gobierno norteamenicano incrementará hasta un mínimo de 20.000 el número de visados para los ciudadanos cubanos que lo soliciten legalmente, y las autoridades de La Habana se comprometen a tomar medidas para evitar la huida masiva de su país, aunque sin recurrir al uso de la fuerza. El acuerdo, según la versión norteamericana, no incluye medidas para suavizar el embargo vigente contra la isla desde hace más de 30 años ni ofrece solución para los cubanos instalados en Guantánamo.
"Este acuerdo, cuando entre en vigor, ayudará a asegurar que el masivo flujo de emigración ilegal y peligrosa será reemplazado por un proceso más seguro, legal y ordenado", declaró el presidente norteamericano, Bill Clinton, después de conocerse el éxito de unas negociaciones que pueden poner fin temporalmente a una crisis de graves cousecuencias para Estados Unidos, pero que no resuelve los problemas de fondo de las relaciones entre los dos países.El acuerdo, según las informaciones facilitadas ayer por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, no atiende a las exigencias cubanas de que sea levantado el embargo económico, que el Gobierno de La Habana considera como la causa fundamental de la actual crisis en ese país. Los negociadores cubanos habían dicho anteriormente que no aceptarían un compromiso que se limitase a la concesión de visados sin mencionar medidas para suavizar el embargo.
La delegación cubana no había ofrecido, a la hora de cerrar esta edición, una opinión sobre el alcance del acuerdo alcanzado tras tres horas de conversaciones en la misión norteamericana ante las Naciones Unidas, en Nueva York. Fuentes próximas a las reuniones, que se han prolongado por más de una semana, habían señalado anteriormente que Estados Unidos estaría dispuesto a continuar negociaciones para la suavización del embargo siempre que el régimen de Fidel Castro iniciase un proceso de reformas.
Fuentes diplomáticas en Washington señalaron que las reuniones mantenidas esta semana en Madrid por el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Roberto Robaina, con miembros de la oposición moderada podrían ser uno de esos signos. Sin' embargo, la Administración estadounidense no se ha pronunciado oficialmente.
Solución para los 'balseros'
Las negociaciones de Nueva York tampoco han encontrado una solución para los 25.000 balseros que están actualmente en la base de Guantánamo y a los que Estados Unidos se niega a dar permiso de entrada en territorio norteamericano. Aunque el Gobierno de La Habana le ha comprometido a no tomar represalia contra ellos si deciden regresar a Cuba, no se sabe qué ocurrirá si, como se espera, los balseros se niegan al retorno.
En resumen, de acuerdo a las informaciones de que se dispone hasta el momento, la negociación concluyó con estos cuatro compromisos:
- El Gobierno norteamericano pasará de unos 2.700 visa dos que concede en la actualidad hasta un mínimo de 20.000 permisos al año, que puede incrementarse hasta un máximo de 27.000, a los ciudadanos cubanos que presenten la correspondiente solicitud ante la representación de EE UU en La Habana.
- El Gobierno cubano tomará "medidas efectivas", sin incluir el uso de la fuerza, para contener la salida ilegal masiva.
- Los balseros de Guantánamo cuyo nombre figure en la lista de espera de visados solicitados tendrán tratamiento especial. El resto no obtendrán permiso para vivir en EE UU.
-El Gobierno cubano acepta el regreso al país de los más de 30.000 balseros huidos este año. Este acuerdo deja, sin embargo, interrogantes abiertos:
-¿Servirán las "medidas efectivas" prometidas para contener a los balseros?
-¿Concluye aquí la negociación directa entre Cuba y Estados Unidos? Si es así, ¿por qué ha renunciado Cuba a tratar sobre el embargo?
- ¿Hasta cuándo seguirán en Guantánamo los 25.000 cubanos que se encuentran allí viviendo en tiendas de campaña?
Dado que el verdadero alcance de la negociación era ayer todavía motivo de especulación, es difícil distinguir quién ha ganado más con este acuerdo. Por el momento, parece que es. Estados Unidos, cuya única concesión aparente es la de aceptar una cifra de visados a la que, en realidad, Washington ya estaba obligado por anteriores compromisos que nunca cumplió.
Cuba, que empezó las conversaciones con la petición de 100.000 visados, revisión del embargo y discusión del futuro de la base de Guantánamo, se ha tenido que conformar con mucho menos.
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