La prensa sensacionalista alemana monta una guerra contra los potitos españoles
La denuncia de los consumidores de contener lindano provoca una batalla comercial
Iniciativa de Consumidores, una organización privada alemana con 9.000 afiliados, denunció ayer en Bonn la presencia de restos de pesticida en una marca de potitos importados de España y fabricados por la empresa Hero. La prensa sensacionalista alemana ha recogido el asunto y lo ha convertido en materia de escándalo. Hero España ha presentado recurso de queja en la Comisión Europea. Su director, Emilio Jimeno, califica el asunto de "montaje al servicio del proteccionismo comercial". Los potitos elaborados en Murcia estaban ganándose el favor del cliente germano, en perjuicio de los alemanes.
La empresa Schlecker (nombre alemán de la cadena distribuidora de los potitos de Hero) remitió anoche al telediario de la emisora ZDF un fax en el que comunicaba que había hecho retirar todos los potitos sospechosos de contener el pesticida lindano. Los portavoces de Iniciativa de Consumidores habían acusado a Schlecker de poner en peligro la salud de los bebés, señalando que podrían sufrir daños a largo plazo. Los consumidores criticaron también a las autoridades del Estado de Baden-Wurtemberg por no advertir de los análisis, que obligaron a retirar varios cientos de miles de potitos del mercado.
El caso se ha convertido ya en un escándalo en Alemania. El periódico sensacionalista de Colonia Express apareció ayer con un gigantesco titular en primera página que decía: "¡Alarma! Veneno en comida para bebés". Y dentro titulaba: "Las autoridades callaron los resultados de la investigación. Insecticidas en papilla para bebés".
La organización de consumidores convocó ayer a la prensa en Bonn para presentar los resultados de una investigación propia que les costó 15.000 marcos (1.200.000 pesetas). Para estos análisis, se estudiaron en el Estado de Renania del Norte-Westfalia cinco tipos de potitos de tres marcas diferentes en el mercado. Según Iniciativa, "en cuatro de las cinco muestras de la firma Schlecker se encontraron restos de pesticida. En tres de ellos los restos eran tan fuertes que no podrían estar a la venta, según las normas vigentes". En los potitos de las otras dos empresas, Hipp y Alete (alemanas), no había restos de pesticidas.
En los potitos de verduras se hallaron restos de lindano y en las papillas de trigo y manzana y plátano otros dos insecticidas (ambos permitidos por la UE) en cantidades que exceden hasta 10, veces lo regulado en Alemania para la comida de bebés.
Montaje proteccionista
Emilio Jimeno, director de Hero España (Hero es una firma suiza), empresa que ha fabricado en sus instalaciones de Murcia los potitos, no sale de su asombro e indignación: "Todo es un escándalo montado, porque un producto hecho en España se estaba vendiendo mejor que los alemanes. Están buscando una barrera proteccionista. Es una vergüenza lo que están haciendo con un alimento absolutamente normal, apto para el consumo y que lo están comiendo en toda Europa", informa Rafael Ruiz. Jimeno considera absurdo que las manzanas, los tomates y las espinacas puedan tener hasta 200 veces más restos de lindano -hay una directiva europea que lo regula- que lo que pide la norma germana para los potitos. "Nadie protesta y Alemania lo acepta", dice. Afirma que han planteado un recurso de queja ante la Comisión Europea y explica que utilizan producto! españoles y otros importados: `Pero me da que el lindano sale de los españoles". Hero España fabrica sus conservas en Alcantarilla (Murcia) y da trabajo a mil familias. Exporta potitos a Francia, Portugal, Chile, Argentina, Hungría y la República Checa. Y prepara su desembarco en EE UU. Los potitos de Hero se venden en Alemania a un precio entre el 30% y 40% menor que la competencia. Al margen del hecho específico del lindano, la industria alemana utiliza a menudo argumentos de tinte ecologista como barrera proteccionista para expulsar de sus mercados productos que compiten en precios o calidad. Paradójicamente, el negocio de la industria verde, que alcanza grandes dimensiones, ha beneficiado a las industrias más sucias de Alemania, como el conglomerado químico-farmacéutico.
El Ministerio español de Agricultura incluso tiene fichado al responsable de medio ambiente del Estado de Renania-Westfalia, que dicta constantemente normas basadas en la protección ambiental para poner trabas a la importación de productos agrícolas y ganaderos españoles.
Los consumidores alemanes acusan a la empresa Schlecker de haber iniciado el año pasado una importación desde España que les permitió llevar adelante "una guerra de precios a costa de los más débiles, los lactantes". Un comunicado de Iniciativa subraya que los resultados del análisis presentado ayer a la prensa "son posiblemente sólo la punta del iceberg". "Si de cinco muestras, tres presentan valores por encima de la barrera tolerada, resulta fundada la sospecha de que también los productos no analizados están dañados", señala.
Dieter Kublitz, abogado y miembro de la organización, afirmó que el lindano, incluso en bajas concentraciones, puede producir daños considerables: "No son intoxicaciones agudas, pero el problema es que tienen carácter lipofílico, o sea se acumulan en la grasa del organismo y pueden producir daños posteriores, cuyo alcance aún se ignora", Entre otros síntomas, Kublitz mencionó calambres, escalofríos, asma, dolores de cabeza y daños del hígado.
Los consumidores acusaron al ministerio de Medio Ambiente de Baden-Wurtemberg de pactar con la importadora para retirar varios centenares de miles de potitos. El portavoz ministerial Harald Notter aseguró el domingo: "Un bebé tendría que tomar en pocos días entre 10 y 20 kilos de esos alimentos para intoxicarse".
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