El Congreso aprueba el proyecto de ley de biotecnología casi por unanimidad

Su carácter técnico y no político hizo que ayer el proyecto de ley de biotecnología fuera aprobado con un altísimo grado de consenso por la comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados. Su objetivo es evitar los posibles riesgos para la salud humana y el medio ambiente que plantea la utilización de organismos vivos modificados genéticamente. La biotecnología es el uso de células vegetales y animales para crear productos totalmente nuevos o con alguna característica diferente.

La aplicación de la biotecnología abarca actividades milenarias, como la elaboración de queso y yogur mediante bacterias, hasta las técnicas de ingeniería genética en seres humanos y animales. En el campo de la agricultura, permite modificar especies vegetales para que no se pudran en su proceso de comercialización al público.Muchas de estas prácticas llevan haciéndose en España desde hace una década, en un vacío legal que pretende cubrir esta ley, titulada Utilización confinada, liberación voluntaria y comercialización de organismos modificados genéticamente. El texto, elaborado por cinco ministerios, adapta a España dos directivas comunitarias.

La nueva ley regula tanto la actividad de modificación genética de organismos en laboratorio como la posterior utilización o comercializac ón de los productos resultantes. El objetivo fundamental es proteger la salud humana y el medio ambiente. Ponerlos en peligro, contraviniendo la normativa, se castigará con sanciones de entre un millón y 100 millones de pesetas, además de con el cierre de las instalaciones y de la actividad comercial.

Igualmente se prevé la creación de la Comisión Nacional de Bioseguridad, un órgano consultivo compuesto por diferentes expertos en el tema. La Administración central, y más concretamente el Ministerio de Sanidad, será la encargada de otorgar las autorizaciones y controlar la comercialización de los organismos modificados genéticamente. A las comunidades autónomas se les ha dejado la competencia de autorizar su uso exclusivamente en laboratorio.

En la aprobación de la ley, la Comisión de Sanidad y Consumo actuó con competencias legislativas plenas, por lo que el proyecto, aprobado en Consejo de Ministros el pasado mes de octubre, pasará directamente al Senado.

A su paso por el trabajo de ponencia, el proyecto ha incorporado varias enmiendas de los grupos parlamentarios, tendentes, la mayoría de ellas, a reforzar las garantías jurídicas. "Se han incluido enmiendas en orden a que a las empresas se les requiera además una solvencia económica para asumir las responsabilidades correspondientes ante un posible incumplimiento", explicó el ponente del PP, José Eugenio Azpiroz.

La ley de biotecnología excluye las técnicas de fertilización in vitro, que ya están reguladas en otra normativa, aunque aún no dispone de reglamento para su aplicación.

Marcelo Palacios, ponente del Grupo Socialista, mostró su satisfacción por el alto grado de consenso obtenido por el proyecto legislativo presentado en el Congreso y rechazó que éste pueda suponer una burocratización de la investigación en biotecnología.

Para el resto de los grupos parlamentarios se trata de una ley muy necesaria y aceptable como instrumento.