20 personas sufren una intoxicación por comer carne adulterada con clenbuterol
Veinte personas han resultado intoxicadas desde el pasado martes en la Comunidad de Madrid por consumir hígado de ternera adulterado con clenbuterol, una hormona de engorde prohibida. Desde 1991 no se registraba un brote de esta magnitud.El Instituto Nacional de Toxicología precisa que la cifra de afectados puede ser más elevada, ya que los casos declarados corresponden a personas que llamaron a este organismo alarmadas por los síntomas de la intoxicación. Ninguno de ellos ha requerido hospitalización.
El 85% de los afectados vive en Madrid, en su mayoría en el distrito de Latina. Las primeras investigaciones apuntan a que la casquería adulterada pudo ser vendida en el mercado Tirso de Molina, próximo al paseo de Extremadura.
El brote también alcanzó a tres personas en Alcalá de Henares. El concejal madrileño Miguel Martín Vela afirmó que la carne procede de Gypisa, un matadero de Pozuelo de Alarcón, y que su distribución corrió a cargo de la firma Bolapoc.
Ante la alarma desatada, numerosas personas llamaron ayer al Instituto de Toxicología. La Consejería de Salud de la Comunidad, encargada del estudio epidemiológico, emitió una escueta nota informativa en la que afirma: "Se han realizado visitas de inspección a todos los establecimientos implicados e inmovilizado la totalidad de los hígados de vacuno". Este departamento no especificó a qué establecimientos se refería ni la cantidad de la carne decomisada. Ningún responsable de Salud efectuó declaraciones.
Al conocer la extensión del brote, el Ayuntamiento de Madrid puso sobre aviso a todas las juntas de distrito. Los veterinarios municipales tomarán hoy muestras de carne, especialmente en el distrito de Latina.
El Instituto Nacional de Toxicología insiste en que el brote tóxico no reviste gravedad ni es mortal. Sus síntomas más habituales se caracterizan por temblores, taquicardias, cefaleas y vómitos. El cleributerol, causante de este cuadro, puede resultar dañino para el organismo si se ingiere en estado puro. Esta sustancia afecta al sistema nervioso central. Los síntomas aparecen a las dos o tres horas de haber comido la carne adulterada con esta hormona.Los primeros casos se registraron el lunes. Desde entonces el número de afectados ha ido en aumento. La Consejería de Salud no daba aún por controlado el brote en la tarde de ayer. Los intóxicados han evolucionado favorablemente y sin sufrir secuelas.
PASA A LA PAGINA 4
La intoxicación por clenbuterol es la más grave de los dos últimos años
VIENE DÉ LA PÁGINA 1El brote edipemiológico descubierto esta semana por el Instituto Nacional de Toxicología es el más grave de los registrados en Madrid en los dos últimos años. El número real de afectados se desconocía ayer, pero su paulatino incremento a lo largo de la semana indicaba una extensión mayor. Al desaparecer en 48 horas la intoxicación, muchos casos pueden quedar fuera de la estadística. La responsabilidad del brote aún no ha sido aclarada, como tampoco la procedencia de la carne, investigada por la Consejería de Salud.
En el matadero de la empresa pPrivada Gypisa, de donde suuestamente, salió el hígado de vacuno que ha producido el brote, no se encontraba ayer ninguno de los responsables de esta sociedad, informa Luis Esteban.
Sólo un empleado vigilaba anoche la entrada del recinto, ubicado en la esquina de las calles de García Martín y de Rafael de Fruto, en el barrio de la Estación de Pozuelo de Alarcón (49.433 habitantes).
El trabajador aseguró desconocer el paradero de los responsables de la empresa y negó que de allí saliera la carne que supuestamente ha generado la intoxicación en Alcalá de Henares y en Madrid. Las luces de los edificios del recinto estaban apagadas. En un patio de acceso se encontraban aparcados varios camiones frigoríficos de la empresa.
El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, Adolfo Dodero Jordán, dijo ayer que desconocía el caso y apuntó que Gypisa es un matadero tradicional que lleva muchos años funcionando.
Práctica ilegal
"Jamás hemos tenido comiento de que tuviera ningún problema", aseguró Dodero. Gypisa cuenta entre sus instalaciones con una escuela nacional de carnicería.
El último brote masivo de clenbuterol registrado en España por el Instituto Nacional de Toxicología se remonta a 1991, cuando 135 personas resultaron afectadas. Esta epidemia se extendió a 11 comunidades autónomas. En Madrid se registraron 43 casos.
El origen del mal reside en que algunos ganaderos siguen empleando ilegalmente la hormona para engordar de forma artificial a sus reses, pese a la prohibición de las autoridades sanitarias y del Ministerio de Agricultura.
Los efectos de este anabolizante en las reses son rápidos y espectaculares. Sólo se necesita medio gramo de clenbuterol para una tonelada de pienso. El productor consigue unas 25.000 pesetas más por cada animal alimentado con esta sustancia. Pero el cleributerol se almacena en el hígado del animal y la ingestión de esta carne adulterada provoca intoxicaciones en los consumidores y disfunciones hormonales. Cada pocos meses se destapa en España un nuevo foco de intoxicación por clenbuterol.
Espina sanitaria
El problema se ha convertido en una espina para las autoridades sanitarias que se ven incapaces de atajarlo. En 1991 se desmanteló una importante red de traficantes de hormonas ilegales que operaba en 23 provincias. El clenbuterol procedía de Holanda. Fueron decomisadas nueve toneladas. La operación policial no impidió qu en 1992 se registrasen 200 intoxicaciones y que fuera descubierta otra red que operaba en Cataluña, Baleares y País Vasco.
El Laboratorio de Higiene de Madrid señaló que en las 102 muestras de carne analizadas en los dos últimos meses tan sólo se descubrieron dos casos de adulteración por clenbuterol. Las autoridades municipales insistieron en que la vigilancia de los productos cárnicos es extremada.
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