La foto de Fellini igonizante provoca la ira de los italianos

El Ministerio de Sanidad italiano ordenó ayer una investigación sobre cómo y quién pudo tomar la fotografía del director de cine Federico Fellini en la UVI del hospital Umberto I de Roma, distribuida por la agencia ANSA y publicada ayer en periódicos de varios países, incluido EL PAÍS. "Se trata de un acto de rapiña en el que probablemente hay implicado personal del centro", se advierte en una nota del ministerio.Ningún diario ni red de televisión de Italia publicaron ayer esa instantánea, que ha sido considerada unánimemente como un atentado a la intimidad de una persona absolutamente injustificado, ya que el documento gráfico no aportaba ninguna información significativa sobre el enfermo. Los principales diarios italianos expresaban ayer este rechazo en editoriales destacados.

Por su parte, Giulietta Masina, esposa de Fellini, agradeció "este gesto civilizado" de la prensa. Maria Magdalena Fellini, hermana del director, presentaba, entretanto, una querella por violación de intimidad y daño a la imagen del enfermo. La demanda va dirigida contra el desconocido autor de la fotografía y la agencia que distribuyó el documento.

La agencia estatal italiana ANSA emitió anoche un comunicado en el que justifica su actuación por el deber de hacer accesible al público las informaciones "sin censuras previas". La responsabilidad de su publicación o silenciamiento corresponde a los propios medios de comunicación, razona ANSA.

"Esta fotografía es una muestra adicional de barbarie del mundo en que vivimos. Es una verdadera y auténtica profanación del enfermo, del ambiente y del hospital. La considero sin duda ilegal", manifestó Gianfranco Turchetti, médico de cabecera de Federico Fellini. En el hospital Umberto I, fueron reforzados ayer los controles de seguridad.