Un jersey para dos

Eulalia Ramón se pasea por el festival con un jersey de Carlos Saura, y eso, en una comedia de Lubitsch, constituiría un dato, mucho más contundente que cualquier cotilleo. La actriz catalana habla de la grabación de la serie Truhanes -basada en la película del mismo título-, que está haciendo a las órdenes del propio Miguel Hermoso y con los mismísimos Arturo Fernández y Paco Rabal, con artistas invitados como Javier Escrivá, Lupita Ferrer y Maruja Díaz. Toque racial para el fin de semana, para un certamen que dedica especial atención a las culturas distantes: hay películas chinas de Taiwan y de Pekin, ciclo de cine chicano -maldición, éste último siempre a la hora en que me toca escribir- y filmes colombianos, argentinos o escoceses. El toque de color lo da Angela Basset, una actriz que procede del teatro y que ha obtenido el papel de su vida encarnando a Tina Turner en Tina. What's love got to do with it. Dice que conoció a la pantera dos semanas antes de iniciar el rodaje, y que Tina, nada más verla, exclamó: "¡Qué guapa!", lo cual, evidentemente, simplificó las cosas. Parece que la Turner supervisó el rodaje día a día, la enseñó a moverse y a ejecutar los pasos que ella daba de los primeros tiempos, siempre según la canción que interpretara. También diseñó los peinados, el maquillaje y la ropa, y en ocasiones le regalaba prendas de su propio guardarropa y le regalaba zapatos que encontraba chismeando en las tiendas: "Toma, son idénticos a unos que yo tuve".

La nómina española

Completando la nómina de directores españoles, durante el fin de semana han llegado Imanol Uribe, Jaime Chávarri, Ricardo Franco, Antonio Jiménez Rico y José Luis Cuerda, casi todos ellos con película en la sección que recoge lo mejor de la producción del cine español en 1993. Cené con los tres primeros y la conversación giró en torno a los hermanos Panero, pues Ricardo está acabando Después de tantos años, que retoma a los protagonistas de El desencanto, 20 años después de que la rodara Chávarri y ya sin mamá. Imanol, que produce -él prepara, como director, Días contados- está entusiasmado, y se le escapo que Ricardo ha dedicado la película a Jaime, lo cual emocionó muchísimo a éste.

En cuanto a Carlos Saura, cuyas dos películas Sevillanas y Maratón se pasaron en el velódromo, confesó previamente sentir curiosidad por ver la primera en un pantalla de 364 metros cuadrados: "Está hecha para eso". Tampoco se atrevió a afirmar que su obra tenga cuerpo. "En cualquier caso, no sé si es armónico o disármonico, y casi prefiero lo último".

La llegada de la ministra de Cultura, Carmen Alborch, alborotó algo a los directores, que esperan medidas urgentes de apoyo al cine español. La ministra, que llegó sonriente, atravesó muy garbosa el vestíbulo del María Cristina y, se lo aseguro, lusía como estrella de la pantalla.