El conflicto de Bosnia agota los fondos de la CE destinados a ayuda humanitaria

La guerra en la antigua Yugoslavia ha agotado en apenas dos años todos los fondos de ayuda humanitaria de la Comunidad Europea, que no contará con medios, a partir de ahora, para auxiliar a laspoblaciones necesitadas de los Balcanes ni del resto del planeta, según aseguró ayer a este periódico el comisario europeo Manuel Marín, quien ha hecho un llamamiento a las instituciones europeas para que desbloqueen nuevos fondos.

Marín se anticipa así a la petición que efectuará el próximo viernes la Comisaria del ACNUR (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados), Sadako Ogata, quien solicitará concretamente entre 1.000 y 1.500 millones de dólares más (entre 132..000 y 198.000 millones de pesetas) para seguir con la ayuda humanitaria este año y el próximo.La CE y los Estados socios han venido garantizando más del 67% de la ayuda humanitaria a la ex Yugoslavia, por lo que se calcula que la respuesta al llamamiento de Ogata implica disponer de unos 105.600 millones de pesetas hasta finales de 1994 y de unos 26.400 millones de pesetas en lo que queda de año.

La Comisión discutirá esta semana la posibilidad de disponer, por el momento, de 9.834 millones de pesetas, originarios de la reserva de urgencia y de los créditos para los países del Este. En la reserva de urgencia de la CE, necesaria para atender a los imprevistos, para la larguísima lista de países con poblaciones necesitadas, sólo hay ahora 89 millones de ecus (13.350 millones de pesetas) para lo que queda de año, menos de la mitad de lo que debiera aportar únicamente para la ayuda a Bosnia.

Revisar las finanzas

Para desbloquear esta cantidad, la Comisión necesita el acuerdo del Parlamento Europeo y del Consejo de Ministros, pero lo que es más grave, según subraya Marín, es que la resolución del problema de fondo implica revisar las perspectivas financieras entre 1993 y 1999, aprobadas en el Consejo Europeo de Edimburgo, después de una durísima negociación en la que se recortó el gasto en todos los capítulos a excepción de los fondos estructurales.

Fuentes de la Comisión consideran que los Doce han permitido que se dispare el gasto en ayuda humanitaria precisamente para satisfacer su mala conciencia y compensar la ausencia de soluciones políticas o incluso militares. Dichas fuentes aseguran que, incluso desde el punto de vista económico, hubiera sido más barata una intervención fulminante que la suma de la ayuda humanitaria y el coste enorme de las fuerzas de la ONU en la antigua Yugoslavia (Unprofor).

La Comisión Europea teme sufrir en su propia piel los efectos del llamamiento que efectuará Ogata -que está previsto que llegue hoy a Sarajevo- en favor de más fondos para la ex Yugoslavia. Responsables de la Administración norteamericana han subrayado la necesidad de que Europa aumente su aportación en ayuda humanitaria, a pesar de que Estados Unidos se halla muy lejos en sus aportaciones del conjunto del esfuerzo comunitario, según señalan fuentes de la Comisión.

En cuanto a la eventualidad de una intervención militar en la antigua Yugoslavia, decisiva para frenar la guerra, han sido los Gobiernos de los 12 Estados y no los comisarios, quienes la han combatido y bloqueado, según insisten también las mencionadas fuentes.