_
_
_
_
LA NUEVA LEGISLATURA

González anuncia un presupuesto "muy austero"

Felipe González aseguró ayer en Copenhague que el presupuesto de 1994 será "muy austero" y, además, reconoció por primera vez que el crecimiento económico en España en este año será negativo en un 0,2% o un 0,3%, aunque no descartó que sea necesario "corregir ese porcentaje" sobre la marcha. A su regreso de la capital danesa, el presidente en funciones retomará las conversaciones para formar Gobierno. Al margen de sus resultados, dos independientes, uno próximo a Izquierda Unida (IU) y otro a Convergència i Unió (CiU), serán ministros.

Más información
Almunia y Zapatero sustituyen a Martín Toval

Felipe González expresó el deseo de que los economistas "se estén curando en salud" al calcular los presupuestos y el crecimiento económico, para intentar no equivocarse de nuevo como lo hicieron con anterioridad al subestimar en sus previsiones la envergadura de la recesión. ¿Cómo habrá que recortar el presupuesto? Para el jefe, del Gobierno en funciones, en primer lugar se necesita "constricción" de los gastos corrientes, sin que ello afecte a las pensiones ni al subsidio de desempleo. "Otra cosa es que se racionalice el gasto", y puso como ejemplo la reciente regulación de los medicamentos.En segundo lugar, González señaló el "control del capítulo I", es decir, los sueldos de los funcionarios del Estado. "Los funcionarios ya lo han sentido [en sus salarios]", añadió, antes de recordar que sus últimas subidas eran equivalentes "a menos de la mitad" de los aumentos concedidos en el sector privado.

González rechazó ayer algunas críticas sindicales sobre su preferencia para formar Gobierno o, por lo menos, pactar con los partidos nacionalistas catalán y vasco, que representantes del mundo del trabajo tildan de derechistas. "Esas críticas son un tanto apriorísticas", afirmó el jefe del Ejecutivo en funciones. "Es perfectamente compatible y por eso lo he ofrecido", añadió.

Mantener el esfuerzo

González dio ayer una conferencia de prensa al final del Consejo Europeo. No expresó, como lo hizo el domingo, la esperanza de recibir una respuesta positiva por parte de los nacionalistas. En cambio, sí explicó a grandes rasgos cuáles serían los ejes de la negociación para proporcionar al Gobierno una mayoría. "Las conversaciones se centrarán en mantener el esfuerzo de convegencia", con Europa y en "intentar hacer un gran esfuerzo de reformas estructurales tanto del mercado laboral como de aquellos sectores que en España se escapan a la competencia, como los servicios". "Las otras fuerzas políticas aceptan que son elementos básicos", agregó.

La consecución del pacto social por el empleo será la prioridad del nuevo Gobierno de González. Un Ejecutivo, cuya principal clave radica en la presencia o ausencia de los nacionalistas catalanes y vascos, pero en el que se anuncia, en cualquier caso, la presencia de dos independientes de peso, uno próximo a CiU y otro a IU.

El calendario que maneja González empieza por la constitución de las Cámaras el día 29. Para entonces tiene que estar decidida la presencia o ausencia de los nacionalistas catalanes y vascos en el Gobierno. Hacía el 6 o 7 de julio está prevista la investidura de González como presidente del Gobierno y para el 9 o 10 del mismo mes, la constitución del nuevo Ejecutivo. González pretende acudir a la III Conferencia Iberoamericana, que se inicia el 12 de julio en Salvador de Bahía, ya con nuevo Gobierno.

Fuentes de La Moncloa estiman que Felipe González "no caerá en la trampa" de recoger el guante que le ha lanzado Jordi Pujol al condicionar la entrada de CiU en el Gobierno a la aceptación previa de su programa íntegro por parte de los socialistas, informa Luis Mauri. González insistirá en su inminente entrevista con Pujol en la solidez de su oferta de coalición y en su voluntad de llegar a acuerdos programáticos, pero antes de empezar a hablar de aspectos concretos invitará al líder nacionalista a pronunciarse sobre si realmente CiU quiere o no entrar en un Gobierno de coalición con el PSOE.

"Ni CiU, ni el PNV, ni el PSOE, ni nadie puede pretender imponer el 100% de su programa en una coalición". Con esta sentencia una fuente próxima a la Presidencia del Gobierno ponía de relieve ayer su convicción de que Pujol no quiere que CIU entre en el Gobierno, pero no encuentra argumentos sólidos para explicar su decisión después de que la coalición basara su campaña electoral en el argumento de que ha llegado la hora de que los nacionalistas decidan en los asuntos de España. "La última palabra sólo es de quien recibe la oferta: o sí o no", indicó la misma fuente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_