El fiscal acusa a Strehler de haberse beneficiado personalmente del dinero de la CE

Giorgio Strehler, ex director del Piccolo Teatro di Milano, se habría embolsado personalmente 67 millones de liras (unos cinco millones de pesetas) sobre el total de 2.200 millones de liras concedidos en concepto de ayudas por la Comunidad Europea a su teatro. Así lo sostiene el fiscal de Milán, que ha pedido el procesamiento de Strehler y de otras 47 personas por los presuntos delitos de estafa y malversación de fondos públicos. Según la requisitoria, el Piccolo no habría justificado el destino dado a 718 millones de liras de los mencionados 2.200 millones recibidos de Bruselas como ayuda específica a la financiación de cursos de formación teatral. Sostiene el fiscal que los responsables del teatro simularon proyectos e hincharon las horas de clase realmente impartidas para enmascarar la efectiva de tales fondos, que, al parecer, en muchos casos fueron a sufragar el coste de los espectáculos.

Pero un pago de 67 millones de liras fue realizado directamente al director, Giorgio Strehler, precisa el magistrado. La operación, prosigue el auto, se justificó como compensación por unas supuestas clases que, en realidad, no fueron tales, sino horas normales de ensayo de un Fausto realizadas por el director en el marco de sus compromisos estables con el teatro.

Junto al de Giorgio Strehler, el juez pide el procesamiento de cuatro empleados del Piccolo, que ahora está siendo investigado en relación con otra subvención de 300 millones de liras dada por el Ayuntamiento de Milán, asimismo para la organización de cursos, y cuyo destino tampoco resulta claro.

Exilio provisional

El célebre director teatral, que cuando se le comunicó la apertura de un sumario por estos hechos anunció su intención de "dimitir de italiano", regresó la semana pasada de Suiza, su "exilio provisional", para entrevistarse con el alcalde de Milán, quien le pidió que no abandonase la ciudad ni el Piccolo.

"Mi posición no ha cambiado. Hasta que no se me restituya el honor, para mí muy importante, me mantendré en excedencia de la dirección del Piccolo", le respondió Strehler.

"Sigo a la espera, a la respetuosa espera, de la decisión de los jueces. En este país, donde nadie levanta las posaderas de la propia poltrona, el hecho de que uno al menos se vaya debería querer, decir algo", manfiestó el director a los periodistas tras aquel encuentro con el alcalde de Milán.

Inocente

"Me pareció que lo civilizado era apartarme de un cargo público en el momento en que los jueces anunciaron que me estaban investigando. Y espero con confianza. Yo me considero inocente. En este sumario hay otra persona que se acusa de haber cometido la irregularidad contable de que se me acusa a mí y al Piccolo. El contable del teatro dice haber hecho un movimiento injustificado de fondos, muy pequeño pero muy destacado por la acusación. Y, obviamente, debe ser investigado por ello. Sin embargo, hay un hecho cierto: esa persona se autoacusó en octubre, yo fui interrogado en diciembre y él en enero. Es curioso que, mientras alguien se acusa de un delito, los jueces quieran interrogar a otro por el mismo delito. Yo lo definiría como un pequeño misterio del sumario", añadió Strehler.