Kuwait quería una acción "contundente"

Los kuwaitíes se mostraron ayer descontentos por el carácter "limitado" del ataque aliado y afirmaron que habrían deseado que fuese "más contundente". La inquietud era palpable ayer en la capital kuwaití, por el recuerdo de las jornadas vividas durante la ocupación iraquí. Mientras Egipto y Arabia Saudí expresaron su comprensión hacia la acción occidental, el secretario de la Liga Árabe y Jordania condenaron el "uso de la fuerza" contra Irak.

Momentos antes de desencadenarse el ataque aéreo, el Gobierno kuwaití pidió a la "comunidad internacional que aplicase las medidas necesarias para obligar al régimen iraquí a cumplir todas las resoluciones de las Naciones Unidas". Esta petición fue hecha pública después de una reunión extraordinaria del Gobierno, presidida por el primer ministro y por el príncipe heredero, Saad Abdalah al Sabaj.El jefe del Estado Mayor kuwaití, el general Jaled al Jaber al Sabaj inspeccionó ayer, según la agencia Kuna, las unidades del Ejército situadas en la zona desmilitarizada a lo largo de la frontera con Irak. Un oficial iraquí manifestó que confiaba en que la acción militar aliada contra Irak podría prevenir ulteriores "errores de cálculo" de las autoridades iraquíes.

Las autoridades kuwaitíes reforzaron ayer de manera espectacular las medidas de seguridad en la capital en las horas en que se produjo el ataque de los aviones norteamericanos, británicos y franceses Contra el sur de Irak. Controles policiales fueron establecidos en las principales plazas y talles de la ciudad y junto a las gasolineras y supermercados. Los controles eran supervisados por personal militar con ametralladoras.

Mientras que el aeropuerto de la capital fue cerrado ayer para los vuelos comerciales, la mayoría de los pequeños comercios y restaurantes de la capital kuwaití cerró sus puertas y el tráfico se redujo de manera sensible.

En los vestíbulos de los principales hoteles, grupos de ciudadanos seguían la programación de la cadena norteamericana de televisión CNN, retransmitida en directo por la televisión kuwaití. En numerosos bloques de viviendas de toda la ciudad, los inquilinos comenzaron a limpiar y verificar el estado de los refugios.

Aislamiento de Sadam

En el resto del mundo árabe, salvo por la actitud jordana y la del secretario general de la Liga Árabe, la soledad de Irak era completa. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, calificó de "irresponsable" la actitud de las tropas iraquíes que se infiltraron repetidas veces en los últimos cuatro días en una región controlada por las Naciones Unidas entre Irak y Kuwaít.

"Los más próximos colaboradores del presidente iraquí, Sadam Husein, no le prodigan consejos sinceros, y se limitan a adularle", declaró el máximo mandatario egipcio antes de abandonar la capital siria, Damasco, adonde se desplazó ayer en visita sorpresa. Mubarak dijo que él era como todos los árabes, partidario de que no se "utilice la fuerza contra un país árabe". Su anfitrión, Hafez el Asad, comentó, sin condenarlo, el ataque contra Irak.

Mientras que la televisión de Arabia Saudí interrumpió sus emisiones para informar del ataque aliado y señalar que los bombardeos son "una respuesta a las violaciones cometidas por el régimen de Irak de las resoluciones del Consejo de Seguridad ", el Parlamento de Jordania condenó el "uso de la fuerza" contra el régimen de Sadam Husein.

El secretario general de la Liga Árabe, Esmat Abdel Méguib, rechazó el ataque aliado contra objetivos iraquíes y manifestó su "inquietud" por la amenaza que pende sobre la unidad de Irak y la seguridad de su pueblo.