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Clinton respalda la decisión

Estados Unidos puede encontrarse en el vértice entre dos presidencias, pero el mensaje lanzado ayer por el presidente electo, Bill Clinton, es que su política hacia Irak no va a diferir de la actual una vez se produzca el traspaso de poderes. "Clinton, apoya vigorosamente la acción del presidente George Bush y se congratula de que, aparentemente, todo haya salido bien", declaró George Stephanopoulos, el portavoz del hombre que ocupará la Casa Blanca el próximo día 20. "El presidente electo hará lo que haga falta para asegurar el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas", explicó Stephanopuolos en respuesta a una pregunta sobre si los bombardeos pueden continuar una vez que Clinton tome posesión.La Administración entrante estuvo permanentemente informada de los preparativos del ataque a Irak. Al mediodía de ayer, Bush telefoneó desde Washington a su sucesor que permanece en Little Rock para comunicarle que el ataque había comenzado. Hasta esta última conversación, los equipos de las administraciones entrante y saliente habían estado en contacto permanente y, según explicó Bush, completamente informados de los movimientos que se estaban realizando.

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Discusión de los detalles

El consejero de Seguridad Nacional, Brent Scowcroft había discutido los detalles de la operación el pasado lunes con su sucesor en el departamento, Anthony Lake. Por su parte, el secretario de Defensa, Dick Cheney y el secretario de Estado interino, Lawrence Eagleburger, analizaron la situación con otros miembros del equipo de transición de Clinton.

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Los equipos demócrata y republicano han estado trabajando juntos durante toda la operación, aunque ha sido "el presidente Bush como comandante jefe de las Fuerzas Armadas norteamericanas el que ha tomado la decisión sobre cuando y donde" llevar a cabo la acción, según el portavoz de Clinton.

Stephanopoulos explicó que si Sadam Husein intentaba poner a prueba a la nueva Administración demócrata, cometió un error de cálculo. "Si ésa era su intención", dijo "se equivocó, porque Bill Clinton, públicamente apoya la política del presidente Bush y hará lo que haga falta cuando tome posesión para asegurar el cumplimiento de las resoluciones de la ONU".

Aunque la operación de represalia contra Irak se da como oficialmente por concluida, George Bush ha advertido que seguirá tomando las decisiones que considere oportunas hasta el mismo día 20, cuando se produzca el traspaso de poderes, y que está convencido que, a partir de ese momento, Clinton conducirá la política hacia Sadam sin cambiar de rumbo.

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