Las organizaciones agrarias españolas piden al Gobierno que rechace el acuerdo con EE UU

Las organizaciones agrarias españolas coincidieron ayer en exigir al Gobierno que se oponga al acuerdo entre la Comunidad Europea y Estados Unidos y solicitaron una entrevista al presidente Felipe González para recabar explicaciones sobre la posición española. Los agricultores dieron así un apoyo más decidido que el del Ejecutivo español a la posición francesa en este conflicto: vetar el acuerdo. En Francia, los sindicatos anunciaron que esperan reunir a 50.000 agricultores europeos el próximo día 1 en Estrasburgo para protestar por el acuerdo.

Las organizaciones agrarias españolas Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y el Centro Nacional de Jóvenes Agricultores (CNJA) han solicitado al Gobierno que se oponga al acuerdo alcanzado en el seno del GATT entre la Comunidad Europea y Estados Unidos en materia de producciones y mercados agrarios.El presidente de Asaja, Pedro Barato señaló ayer la decisión de su organización de iniciar la próxima semana movilizaciones en toda España, que comenzarán el lunes en Madrid. Para el día cuatro está prevista una gran manifestación de agricultores en Valencia. Los sindicatos agrarios españoles también estarán presentes en Estrasburgo junto con el resto de las organizaciones comunitarias.

Frente a la posición de los sindicatos agrarios, el Ministerio de Agricultura mantiene una postura ambigua a la hora de pronunciarse sobre la actitud del Gobierno ante este acuerdo. Mientras tanto, según informa Efe, fuentes diplomáticas españolas en Bruselas indicaron que España no vetará el acuerdo. Fuentes de Agricultura han señalado que siguen estudiando el compromiso y que se mantienen algunos interrogantes.

Los sindicatos agrarios españoles rechazan el acuerdo porque consideran que supera los límites impuestos por la Política Agraria Común (PAC) de la Comunidad y porque no están de acuerdo con la reducción del 21% de las ayudas a la exportación y el techo de superficies para cultivos oleaginosos.Cita en Estrasburgo

Estrasburgo se convertirá el próximo martes en la capital europea de la protesta campesina contra el acuerdo. La Federación Nacional de Sindicatos Agrícolas de Francia (FNSEA) calculaba ayer que 50.000 campesinos responderán al llamamiento. En paralelo, una encuestra IPSOS-Le Point reveló que el 82% de los franceses apoya a los agricultores y el 69% desea que el Gobierno vete, "cueste lo que cueste", el acuerdo de Washington.

Los dirigentes de la FNSEA han dado instrucciones a sus militantes para que se opongan a cualquier intento de convertir en una orgía de violencia la manifestación. Será una dura tarea dada la afición de los campesinos franceses a pelearse con las fuerzas antidisturbios. El pasado miércoles, medio centenar de policías y gendarmes resultaron heridos en París.

Los representantes de los campesinos franceses seguían ayer reaccionado "con perplejidad" al hecho de que, en la noche del pasado miércoles, la oposición de centro y de derecha rechazara la "unión sagrada" contra el acuerdo de Washington que le proponía el primer ministro socialista, Pierre Bérégovoy. Según un portavoz del Centro Nacional de Jóvenes Agricultores (CNJA), la derecha, al dejarse guiar por "criterios politiqueros", ha minado "la necesaria imagen de cohesión nacional que Francia debe ofrecer ante el exterior en estas horas difíciles". El propio Bérégovoy volvió a lamentar la actitud de la oposición.

La confianza solicitada a la Asamblea Nacional por el primer ministro fue apoyada por 301 votos, que procedían de los diputados socialistas y comunistas, y rechazada por 251 votos, los de la gaullista Asamblea para la República (RPR) y la centrista Unión para la Democracia Francesa (UDF). Mientras, numerosos diputados del RPR y la UDF lamentaban haberse dejado llevar por una "actitud infantil de oposición por sistema".