El ajuste monetario obliga a subir el presupuesto agrícola de la CE

Llueve sobre mojado. Las perspectivas financieras de la Comunidad Europea (CE) deberán sufrir modificaciones a la alta, como consecuencia de los cambios en las paridades de las monedas europeas del 16 de septiembre y de 21 de noviembre. Para el año 1992 la desviación es de 1.000 millones de ecus (140.000 millones de pesetas) y de 1.500 millones (210.000 millones de pesetas) para 1993. El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, lo anunció ayer en una carta dirigida a cada uno de los Doce, en la que asegura que en caso de no adaptarse los presupuestos a la nueva situación monetaria, "la Financiación de la Política Agrícola Común (PAC) no queda asegurada".La desviación presupuestaria incide en tres puntos críticos para la Comunidad. De una parte, desborda la expectativas financieras de la PAC reformada el pasado mes de mayo y considerada, actualmente, como el marco de cumplimiento estricto del pacto agrario alcanzado en Washington entre la CE y EE UU en el seno del GATT.

En segundo lugar, incide en el durísimo debate que divide a los Doce sobre las perspectivas financieras de la CE, o Paquete Delors II, en el que el Reino Unido ha adoptado una actitud minimalista, tendente a garantizar el funcionamiento de una Comunidad sin el Tratado de Maastricht. Y en tercer lugar, incide de forma negativa en una de las partidas que la Comisión Europea deseaba limitar a lo largo de los próximos anos, cual era el llamado Feoga. La sección garantía de dicho fondo es la que se dedica a los montantes compensatorios agrarios.