De Lauren Bacall a Gena RowIans

Ayer llegó Lauren Bacall a este festival que hoy le rendirá un homenaje. Reservó sus palabras para una rueda de prensa que se celebrará hoy y que se espera multitudinaria. Ella tiene méritos suficientes para ser la estrella que clausurará el sábado el certamen, al que también llegó ayer el director de cine Roman Polanski. Pero la estrella del día anterior, y también con un brillo indiscutible, ha sido Gena Rowlans. "Me siento afortunada por haber interpretado unos papeles que, creo, han sido los mejores escritos para una mujer", manifestó Gena Rowlans, que, además de ex mujer de John Cassavettes, brilla por méritos propios acumulados en sus muchos años y excelentes películas como actriz.Chaqueta de un rojo rabioso sobre pantalón negro, elegante y tan rubia y orgullosa como en Gloria -"hay algo de este personaje en todas las mujeres", dijo-, la actriz recordó que empezó a trabajar a los 14 años y "desde entonces he tenido papeles interesantes. "John y yo nos enamoramos en unos tiempos muy confusos", afirmó refiriéndose a los años sesenta. "y así empezamos a trabajar juntos. Creo que los tiempos confusos son buenos y creo que es dificil ser mala como actriz cuando te dan mi papel muy bueno".

"Todavía existen buenos papeles en el cine actual" afirmó, "que hablan de las relaciones entre hombres y mujeres, que están cambiando constantemente. Pero no tienen nada que ver con los que hice con Cassavettes porque él era una persona única en su clase". Además de recordar lo "exigente que era como director John Cassavettes, el cineasta más independiente de Estados Unidos, Gena Rowlans explicó la clave de su cine y por tanto, de su independencia: "La suerte que teníamos John y yo fue que ambos éramos actores y, cuando no teníamos dinero para hacer la película que queríamos, nos podíamos permitir el lujo de trabajar como intérpretes y así sacábamos dinero para producir nuestra película. Ésa era la gran diferencia con otros directores independientes, que tenían mucho más difícil el conseguir dinero para hacer sus proyectos".

La musa, compañera, cómplice y actriz favorita de John Cassavettes definió el cine de éste con el menor número de palabras posibles: "En lo único que creía John Cassavettes era en la variedad. Y pensaba que las películas que Producía Hollywood no eran muy variadas".

La intérprete también de Noche en la tierra, de Jarmush, y Otra mujer, de Woody Allen, afirmó: "Me gusta ver a mujeres en papeles que antes solían ser para hombres. Ahora hay más que antes, aunque también: me gustaría ver a hombres haciendo los caracteres frágiles, débiles, que habitualmente encarnan las mujeres".