La Conferencia de Paz convoca a los líderes balcánicos

Los dos copresidentes de la Conferencia de Paz en los Balcanes, el británico David Owen y el norteamericano Cyrus Vance, hicieron ayer un llamamiento urgente a los líderes de las repúblicas de la antigua Yugoslavia -Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Macedonia y Montenegro- para que acudan a Ginebra para debatir la reanudación y la seguridad de los vuelos con ayuda humanitaria a Bosnia, suspendidos tras la caída el jueves pasado de un avión italiano cerca de Sarajevo. Mientras, los ministros de Defensa de España, Francia e Italia se reúnen mañana en Roma para estudiar la protección de las misiones aéreas.

Cyrus Vance y David Owen multiplicaron ayer sus contactos en Ginebra con el fin de conseguir las garantías necesarias para la seguridad del puente aéreo sobre Sarajevo. Los dos copresidentes se reunieron con los representantes del Reino Unido, Francia, Estados Unidos e Italia, y con la coordinación de la asistencia humanitaria de la Alta Comisaría para los Refugiados (ACNUR) con el fin de poner en marcha la mesa de negociación sobre las medidas de seguridad y estabilización en Bosnia-Herzegovina.Todos los líderes de las repúblicas ex yugoslavas han sido convocados para mañana en Ginebra para celebrar una reunión urgente cuyo objetivo será iniciar la difícil tarea de establecer las medidas de confianza necesarias entre todas las partes en conflicto para poder reanudar, lo antes posible, el puente aéreo hacia Sarajevo, una vez establecidas las responsabilidades en la tragedia del avión italiano.

El ministro de Exteriores italiano calificó ayer el derribo del avión de "acto criminal" y apoyó la decisión de la ACNUR, que suspendió inmediatamente todos los vuelos con destino al aeropuerto de Sarajevo hasta determinar las causas de la caída del aparato.

La célula de crisis del ACNUR establecida en Ginebra se encuentra en estrecho contacto con Marrack Goulding, representante de las Naciones Unidas en Zagreb para las operaciones de paz, con el fin de determinar el origen de la caída del avión y las eventuales responsabilidades derivadas del accidente, en el caso de que se confirmara que el aparato fue objeto de un ataque.

En la célula de la ONU para la coordinación, control y seguimiento del puente aéreo instalada en Ginebra, los siete oficiales militares encargados del caso han marcado con una cruz y un círculo negro el lugar donde cayó el pasado jueves el vuelo 1.024 del puente aéreo, cerca de Sarajevo, poco después de que se perdiera el contacto con el aparato.

Máxima prioridad

Goulding dijo ayer en Zagreb, antes de salir para Ginebra, que la ONU no tiene prevista ninguna operación militar o aérea para proteger los vuelos con ayuda humanitaria. Añadió que ahora la máxima prioridad es asegurar que la ayuda llegue a la población civil atrapada por la guerra en todo el territorio de BosmaHerzegovina.

Por otro lado, los ministros de Defensa de España, Julián García Vargas; de Francia, Pierre Joxe, y de Italia, Salvo Andó, estudiarán mañana en Roma la manera de proteger y garantizar que la ayuda humanitaria llegue a Bosnia-Herzegovina. Los tres países son miembros de la Unión Europea Occidental (UEO), de la cual Italia ostenta actualmente la presidencia. La UEO ha ofrecido el envío de 5.000 hombres a la citada república balcánica.

Mientras tanto, la población de Sarajevo se enfrenta otra vez a la falta de alimentos. Las autoridades bosnias dijeron ayer que 26 personas murieron -seis de ellas en Sarajevo- y 182 han resultado heridas en las venticuatro horas anteriores al mediodía de ayer.

Las milicias serbias y musulmanas intercambiaron disparos durante la noche del viernes y madrugada de ayer, aunque las armas callaron a causa de una violenta tormenta que se desató sobre Sarajevo. La lluvia torrencial aceleró el derrumbamiento de edificios afectados por los bombardeos.