Comienza en Barcelona un congreso de 15.000 cardiólogos, el mayor celebrado en Europa

El rey Juan Carlos inauguró ayer en Barcelona la mayor reunión de cardiólogos convocada hasta ahora por la Sociedad Europea de Cardiología. "No es una temeridad augurar un gran éxito, asegurado por el número y la calidad de los participantes", manifestó, recordando el éxito de los recientes Juegos Olímpicos celebrados en la capital catalana. En la ceremonia inaugural del congreso, a la que asistió el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, la referencia a los Juegos fue constante. A la vista de los resultados, Pujol pidió para Cataluña "objetivos más ambiciosos".

Hacía 20 años que los cardiólogos europeos no escogían España para reunirse. La última vez fue al inicio de los años setenta en Madrid, y la convocatoria no sobrepasó los 1.500 especialistas. El XIV Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, inaugurado ayer, ha batido una cifra récord al reunir a más de 15.000 especialistas en enfermedades del corazón de la Europa comunitaria y de algunos de los llamados países del Este, que se incorporan por primera vez. Durante los próximos cinco días se presentarán hasta 2.000 ponencias y se elaborarán estrategias comunes para conseguir un engranaje científico europeo capaz de competir con la potente maquinaria de investigación norteamericana.El rey Juan Carlos se trasladó ayer desde Mallorca, donde pasa sus vacaciones, a Barcelona para presidir la ceremonia de inauguración en el Palacio de Congresos de Montjuïc. "Barcelona será una vez más la ciudad acogedora que se esfuerza por agradar a sus visitantes", dijo. Junto a él se encontraban Jordi Pujol y el ministro de Sanidad y Consumo, José Antonio Griñán.

Objetivos ambiciosos

El presidente catalán, que recordó a los asistentes su condición de médico, fue uno más de los que elogiaron repetidamente la capacidad organizativa y humana de Cataluña, tras los resultados obtenidos en los recientes Juegos Olímpicos. "Si hemos sido capaces de organizar estos Juegos, quiere decir que podemos marcarnos objetivos más ambiciosos", repitió Pujol dos veces a lo largo de su intervención en un fluido inglés, único idioma oficial del congreso y que fue utilizado por todos los ponentes de la sesión inaugural, excepto por el Rey, el ministro de Sanidad -que lo hicieron en castellano- y el teniente de alcalde de Barcelona, Lluís Armet, que lo hizo en catalán.El titular de Sanidad recordó que nunca estuvo tan clara como en el caso de las enfermedades cardiovasculares "la responsabilidad del ciudadano en el cuidado de su propia salud". "Las enfermedades cardiovasculares son más fáciles de prevenir que de curar", insistió. El presidente del congreso, Antoni Bayés de Luna, explicó que las enfermedades cardiovasculares son las responsables de más del 40% de todas las muertes y empiezan a constituir en la segunda mitad del siglo XX una epidemia mayor que el cáncer, los accidentes de circulación y el sida.

Sólo el infarto afecta a 40.000 españoles cada año y, en contra de lo que hasta ahora se pensaba, "está disminuyendo en Estados Unidos y aumentando en Europa", recordó Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Española de Cardiología. Se calcula que una tercera parte de la población europeaactual morirá de enfermedades cardiovasculares.

Las jornadas científicas que dan comienzo hoy abordarán los últimos avances técnicos y terapéuticos en el tratamiento de las diferentes patologías del corazón, que por su incidencia empíezan a constituir un problema sanitario de primera magnitud.

Un iniportante asunto que ocupará al congreso es el análisis y desarrollo de dos descubrimientos farmacológicos europeos relacionados con la disolución de trombos en las arterias coronarias y el tratamiento del infarto; También se presentarán varios estudios sobre los factores que influyen en la eficacia de las terapias, como por ejemplo la organización del traslado urgente de los pacientes afectados por un infarto.

Otros campos de atención serán las nuevas técnicas de cateterismo (cirugía sin bisturí) para la corrección de problemas cardiacos que hasta no hace mucho requerían tratamiento quirúrgico o farmacológico de por vida; y el estado de la investigación básica, desde la biología molecular a la terapia genética, que permitirá conocer el origen genético de las cardíopatías, y con ello su prevención y corrección. No se olvidarán los aspectos éticos relacionados con la enfermedad y su tratamiento. De forma paralela al congreso, se ha montado una exposición con los adelantos más importantes y nuevos de la industria farmacéutica y de la electromedicina.