Conflicto en el Centro Nacional de Biotecnología por el previsto 'desembarco' de nuevos directivos

Madrid - 04 jul 1992 - 00:00CEST

El Centro Nacional de Biotecnología (CNB), un centro de excelencia científica destinado a jugar un papel clave en la investigación española y en el que se han invertido ya más de 3.500 millones de pesetas, abrirá sus puertas el próximo día 9, después de cinco años de conflictos y retrasos. El repentino intento de entrada de cuatro investigadores al mismo como jefes de laboratorio ha provocado ahora la indignación de los científicos. del CNB ya seleccionados por una convocatoria pública internacinal y que llevan tres años trabajando provisionalmente. Éstos califican la pretensión de nuevos ingresos como "golpe de Estado" y "desembarco", indicando que se alteraría el diseño del centro para cumplir sus fines.

El CNB, en el campus de Canto Blanco (Madrid), pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que preside Elías Fereres. Fue planeado hace más de seis años como un centro de alto nivel para promover en España el contacto entre la investigación básica, en que se ha alcanzado ya un buen nivel internacional, y su aplicación industrial.Para la selección de los jefes de los 21 laboratorios se hicieron convocatorias internacionales, seguidas de un proceso de presentación de proyectos, currículos y entrevistas, que se apartaba de antiguas prácticas de amiguismo en la ciencia española. "La inauguración del centro es la concentración en el nuevo edificio de los grupos de investigación del CNB que están trabajando desde hace años", ha dicho Luis Oro, director del Plan Nacional de Investigación.

El pasado día 25, dos semanas antes de la apertura del CNB, José María Mato, vicepresidente del CSIC, convocó en una reunión al director del centro, José López Carrascosa; a su futuro sustituto, Mariano Esteban, y a tres biólogos: Eladio Viñuela, Luis Carrasco y Esteban Domingo. Estos comunicaron su pretensión de entrar en el CNB.

Una reunión decisiva

A la reunión asistió también Margarita Salas, directora del Centro de Biología Molecular (CBM), al que pertenecen estos científicos, pero no fue convocado el jefe del área de Biología Celular del CNB, Juan Ortín, al que se adscribirían las líneas de investigación solicitadas.

Otro científico, Carlos Martínez, que renunció a su laboratorio en el CNB, ha manifestado desde EE UU su intención de reingresar. "Tres de los investigadores que han solicitado ahora su ingreso no habían dado muestra alguna de interés hasta el momento de incorporarse al CNB", afirma Ortín, quien añade que "no es momento para opinar sobre la situación".

Viñuela, Carrasco y Dominguez se reunieron el pasado día 30 con el ministro de Educación y Ciencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Científicos del centro han calificado de "golpe de Estado" y "desembarco de última hora", las actuales pretensiones de entrada, por la vía seguida. Apuntan que para ingresar en el centro se debe cumplir el sistema Objetivo de selección adoptado, tras la convocatoria pública de vacantes. El CNB evaluará y renovará a los investigadores cada cinco años.

López Carrascosa explica: "Se han presentado unas peticiones de adscripción al centro por parte de unos investigadores notables del CBM y estamos evaluando las ventajas e inconvenientes de su entrada". Y añade con prudencia: "Es una petición que ha llegado muy tarde; la estructura del CNB, que se debatió y configuró en un claustro y fue aprobada por el patronato del centro, es- un plan tan perfilado que una petición como ésta plantea dificultades notables".

Cambios en la investigación

Forman el CNB tres áreas: biología celular, plantas y micro biología, más las unidades de apoyo, siguiendo un modelo de diversificación y transferencia de tecnología. Cada área comprende siete. líneas de investigación y un laboratorio para la industria. En biología celular, las siete líneas están selecciona das y trabajando en programas españoles e internacionales y la entrada de nuevos jefes en cinco o seis laboratorios exigiría el desplazamiento de las líneas existentes. Los responsables del centro siempre han sostenido que no debe ser un segundo CBM, más orientado a investigación básica.

"Valoramos satisfactoriamente los grupos del CNB, como todo el programa nacional de biotecnología", ha comentado Oro, quien considera que la dirección del centro es responsabilidad del CSIC. Este organismo no ha respondido a las reiteradas solicitudes de este periódico para que exprese su opinión acerca del CNB. Salas, directora del centro al que pertenen los cuatro investigadores en conflicto, declinó hacer comentarios sobre la situación.

Sorpresa y deconcierto son actitudes expresadas por biólogos, incluso no directamente afectados por el conflicto.

Zona limpia de peste

Dos de las solicitudes repentinas de ingreso en el CNB, las de Viñuela y Carrasco, son especialmente delicadas, puesto que ellos estudian la peste porcina africana y la fiebre aftosa. La CE ha declarado la Comunidad de Madrid zona limpia de peste y ha limitado el trabajo con estos virus a centros de alta seguridad. "La junta del CNB ha solicitado información al comité de bioseguridad de la CE sobre los requerimientos de seguridad para las investigaciones de estas personas", ha declarado López Carrascosa. La normativa europea impide, que en el Centro de Biología Molecular (en la Universidad Autónoma de Madrid), donde trabajan Viñuela y Carrasco, se investigue con estos virus.El CNB tiene una instalación de nivel de seguridad P-3. Por otro lado, se va a abrir en Valdeolmos, cerca de Madrid, el primer laboratorio español de alta seguridad biológica, dotado con infraestructura P4, la requerida para manejar virus de peste porcina y de fiebre aftosa. En ese centro, Viñuela tiene cinco laboratorios.

En EE UU, la investigación con estos virus se hace obligatoriamente en el laboratorio de Plum Island, y en el Reino Unido, en el centro de alta seguridad biológica de Pirbright.

Una historia movida

El CNB comenzó su andadura hace más de cinco años, cuando Enrique Trillas era presidente del CSIC. Fue planteado como un centro científico de excelencia para investigación que estableciese el necesario puente entre la ciencia básica, en la que los biólogos españoles han alcanzado un notable nivel internacional, y su aplicación a la industria. La dirección del mismo fue encargada al británico Michael Parkhouse. Las desavenencias entre Parkhouse y las autoridades españolas condujeron al CNB en pocos meses a una situación de carencia de dirección.Cuando esta situación era ya insostenible, hace año y medio, fue nombrado director López Carrascosa, científico del CNB. El pasado febrero, el patronato del centro, presidido por Fereres y del que forman parte cuatro ministerios, dio a conocer el nombre del siguiente director, el español Mariano Esteban, que reside desde hace 20 años en EE UU y es jefe de uno de los laboratorios del CNB, sin especificar cuándo asumiría su cargo.

Esteban, solicitó inmediatamente los currículos a los jefes de laboratorio y les entrevistó, lo que provocó inquietud entre ellos que consideraron estas medidas como muestras de desconfianza.

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