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El Gobierno aprobará un crédito de 195.000 millones para el Inem

El Gobierno tardará aún varios años en poner el día las cuentas del Estado, que arrastran un déficit acumulado cercano al billón de pesetas en las partidas de la sanidad y el desempleo. Para el Inem está revista la aprobación la próxima semana de un crédito extraordinario de 195.000 millones de pesetas que permitirá saldar la mayor parte del déficit hasta el año 1990. El resto hasta un total de 420.000 millones, más los desfases que se produzcan este año, recaerá sobre los presupuestos de años próximos. En cuanto a la sanidad, Hacienda propone una aportación del Estado a la Seguridad Social de 550.000 millones de pesetas, que se financiará mediante una emisión de deuda a tres años.

Estas dos cargas del pasado se financiarán por caminos diferentes porque, según explicó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, son de distinta naturaleza. En el caso del Inem, se trata de un déficit reconocido en los presupuestos de los dos últimos años, mientras que en lo relativo a la sanidad es un agujero porque no se ha contabilizado como tal deuda hasta la fecha. La característica común es que la puesta al día costará varios años.En el desempleo, la deuda figura como un déficit del Inem que ahora tiene que pasar al del Estado. Dicho de otra forma, es un dinero que el Estado debe al Inem, que ha tenido que endeudarse para pagar las prestaciones por desempleo porque el presupuesto se le había quedado corto.

Este arreglo de cuentas entre ambas instituciones comenzara con la aprobación la próxima semana por el Consejo de Ministros de un crédito extraordinario de 195.000 millones de pesetas que servirá para saldar la mayor parte del desfase hasta 1990. Quedan otros 7.000 millones que saldrán del propio presupuesto del Inem en partidas distintas al del desempleo a través de ampliación de créditos.

Faltan además otros 218.000 millones de pesetas de deuda correspondiente al ejercicio de 1991, que cabalgará sobre los presupuestos de ejercicios siguientes. Lo mismo ocurrirá con el nuevo déficit previsto para el año actual ya que, hasta la fecha, el ritmo de gasto en desempleo duplica la cifra presupuestada.

En el caso de la sanidad, el agujero alcanza los 550.000 millones de pesetas hasta el año 1991, según Hacienda. Esta deuda, que no figura como tal en los presupuestos, corresponde por mitades a las cotizaciones a la Seguridad Social que los hospitales del Insalud no han abonado y a las facturas pendientes de pago con los distintos proveedores.

Intereses compartidos

La diferencia es también que parte de este servicio público está transferido a las comunidades autónomas en un porcentaje del 53% del total de gasto. El plan presentado ayer por Hacienda a las seis autonomías con competencias en sanidad, contempla una aportación del Estado a la Seguridad Social de los 550.000 millones de pesetas pendientes, y la emisión de deuda a tres años para financiar esta cantidad.Por cuenta del Estado correría el pago del 75% de los intereses de esta deuda, mientras que a las autonomías asumirían el 25% restante.

Según Zabalza, todo este esfuerzo presupuestarlo está contemplado en el plan de convergencia. A ello obedece, por ejemplo, que el déficit del Estado previsto para 1992 haya pasado desde el 1,5% del PIB inicialmente estimado a un 2,46%, es decir, medio billón de pesetas más. Zabalza aseguró, por otra parte, que cualquier desajuste imprevisto en las cifras iniciales de ingresos y pagos no llevará a modificar los objetivos de déficit público contemplados en el plan de convergencia sino "a mayores restricciones en el gasto".

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