EE UU no firmará el tratado sobre biodiversidad

Estados Unidos no suscribirá, durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, el tratado sobre la biodiversidad, que tiene por fin alcanzar la preservación de la flora, la fauna y los recursos naturales en todo el mundo. El presidente George Bush, que al comenzar su gestión se autodefinió como el "presidente del medio ambiente", afirmó el sábado que no aceptará "pautas rígidas" ni que los "ecologistas extremistas" marquen su política medioambiental.

El tratado sobre la diversidad biológica mundial, acordado por 98 países de la ONU el mes pasado en Nairobi (Kenia), no será suscrito por Estados Unidos, que lo considera "fundamentalmente imperfecto por el solo hecho de tener dicho acuerdo", según la nota oficial emitida la noche del viernes. El tratado está considerado uno de los dos logros fundamentales que se esperan de la Cumbre de la Tierra, a celebrar esta semana en Río de Janeiro (Brasil). A la decisión de Estados Unidos se sumarán posiblemente Japón y varias naciones de Europa, según fuentes gubernamentales norteamericanas.La postura que se espera que adopte Japón contrasta con los resultados de una encuesta dada a conocer por la cadena de televisión NFIK, según la cual el 57% de los japoneses desean que su país tome una posición de liderazgo mundial en la protección del planeta, y aumente, para ello, su contribución a la mejorar del medio ambiente. Entre las fórmulas de contribución, los japoneses prefieren el envío de ingenieros (61%) al suministro de materiales (57%) o a la ayuda financiera (40%).

Precisamente es el problema financiero el que constituye la mayor preocupación entre los asistentes a la Cumbre de Río, según el ministro alemán del Medio Ambiente, Klaus Toepfer, quien considera que un fracaso de la conferencia puede traer el peligro de un enfrentamiento entre el Norte y el Sur y una nueva guerra fría entre ricos y pobres.

Alemania espera de la conferencia de Río un proceso de avances en la protección del medio ambiente y en el desarrollo del Tercer Mundo, aunque no se consiga en la reunión un paquete de acuerdos concretos entre países ricos y pobres.

El canciller Helmut Kohl ya ha ofrecido organizar la primera conferencia que salga de la Cumbre de la Tierra y que tenga como tenia la reducción de las emisiones causantes del efecto invernadero.

Dióxido de carbono

Alemania sigue defendiendo la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en un 25% a 30% hasta el año 2005, tal como acordó el Gobierno de Bonn en 1990, aunque no haya logrado para ello el respaldo de sus aliados comunitarios, ni mucho menos el de Estados Unidos, que se resiste a fijar fechas para tales reducciones.El Vaticano, por su parte, asegura que los problemas ecológicos no se solucionan reduciendo el número de nacimientos a través de campañas anticonceptivas que los países ricos imponen a los del Tercer Mundo.

En una nota oficial enviada a todos los Gobiernos participantes en la cumbre, el Vaticano expresa su preocupación ante "Ias estrategias que consideran la disminución de la población como el factor primario para resolver los problemas ecológicos".

Para la Santa Sede, los programas anticonceptivos financiados por las naciones ricas del norte del planeta "evaden la cuestión de la justa distribución y desarrollo de las abundantes riquezas de la tierra".

El Vaticano considera responsables a las naciones industrializadas del Norte de la mayor parte de los abusos contra el medio ambiente.