La CE endurece el control sobre los productos utilizados para fabricar drogas
El Consejo de Ministros de Mercado Interior de la CE aprobó ayer en Bruselas un nuevo reglamento que endurece el control de las importaciones y exportaciones de los llamados precursores, productos químicos imprescindibles para sintetizar drogas como la heroína, la cocaína, las anfetaminas y el alucinógeno LSD. Los Doce adoptaron definitivamente las cuatro directivas que establecen las condiciones de prescripción, información, distribución y publicidad de los medicamentos.Las nuevas medidas de control para dificultar la fabricación de drogas suponen un endurecimiento del reglamento aprobado en diciembre de 1990 y la inclusión de 10 nuevas sustancias utilizadas como alternativa por los traficantes. La CE pasa así a situarse en cabeza de la acción mundial cotra el narcotráfico decidida por el Grupo de los Siete primero en la cumbre de Houston en julio de 1990 y después en la de Londres, un año más tarde.
Los precursores son disolventes o ácidos empleados en la fabricación de pinturas, colas, barnices y productos de mantenimiento, pero su doble uso para la sintetización de droga provoca un comercio ilícito. El reglamento incluye el reforzamiento del control de las autorizaciones de compraventa y un sistema de alarma entre los Doce en el caso de que se detecte un flujo significativo hacia "un país sensible".
Por otra parte, los Doce aprobaron definitivamente las cuatro directivas que fijan el mínimo de garantías comunes para el recetado, información, publicidad y distribución de medicamentos de uso humano.
En la Europa del mercado único de 1993, los laboratorios farmacéuticos no podrán regalar a los médicos más que dos muestras gratuitas de un producto determinado por año y tendrán prohibido ofrecer primas, regalos y otras ventajas que no tengan relación con el ejercicio de la medicina.
Por otra parte, cada ciudadano podrá comprar sus medicamentos de uso personal en el país de la CE que prefiera, viajar con ellos o hacérselos enviar por correo. Esta libre circulación de medicinas no impide normativas más estrictas sobre productos como narcóticos o psicotrópicos. La ley nacional de medicamentos se ajusta también a la lista de productos que exigirán receta médica y que tienen prohibida la publicidad.
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