Un estudio de la OMS concluye que cada hora una mujer se infecta de sida en África
ENVIADA ESPECIAL, Cada hora se infecta una mujer y cada siete nace un niño de madre seropositiva en África. Esta es la conclusión a la que llega un estudio patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Kigali (Ruanda). El VIH 1, el virus más agresivo del sida, está progresando en África a una velocidad cuatro veces superior a lo que avanza el VIH 2, considerado hasta hace poco como la modalidad específicamente africana. Diversos estudios comparativos presentados en la VI Conferencia Internacional del Sida, que ayer se clausuró en Dakar (Senegal), con más de 2.000 participantes, ha demostrado que el VIH 1 tiene por lo menos tres veces más capacidad de infección por transmisión sexual que el VIH 2.
Entre diciembre de 1988 y diciembre de 1990, en un total de 4.486 mujeres embarazadas estudiadas en Kigali (Ruanda), el porcentaje de infectadas por el virus había pasado del 23,2% al 26,2%. De modo que de las 70.000 mujeres en edad de procrear que viven en la capital de Ruanda, entre 20.000 y 25.000 han sido ya, alcanzadas por la epidemia. Este es uno de los ejemplos de lo que está ocurriendo en la zona donde el VIH 1 es predominante.Dos de los científicos que se encuentran a la cabeza de la investigación mundial sobre el sida, Luc Montagnier, del Instituto Pasteur de París, y Mac Essex, del Harvard Aid Institut de Boston, insistieron ayer en la necesidad de adoptar medidas urgentes de prevención en África ante la imposibilidad de disponer de un tratamiento o una vacuna eficaz en un futuro inmediato.
El mapa de África es muy claro por lo que al sida respecta. Allí donde el VIH 1 es prevaleciente -todos los países de África Central y algunos de la costa este-, la incidencia de la epidemia está alcanzando cotas catastróficas. En algunas regiones de Uganda, Tanzania, Malaui, Zaire, Zimbabue y Zambia se ha observado que más del 25% de la población adulta está infectada.
Avance rapidísimo
Pero lo que más preocupa a la OMS y a las autoridades sanitarias africanas es que en los países de menor incidencia, precisamente los afectados por el VIH 2, la progresión del VIH 1 es tan rápida que amenaza con alcanzar cotas similares a las de África Central. Las incidencias más bajas se producen en los países de la costa oeste, como Angola y Mozambique, con porcentajes que oscilan entre el 2% y el 10% de la población infectada.Un estudio efectuado en Dakar (Senegal) y Costa de Marfil, en colaboración con la Universidad de Harvard (EE UU), en población de prostitutas es muy revelador al respecto: "En 1980, el -7% de las prostitutas tenía el virus VIH 2, mientras que no se encontró ningún caso de infección por VIH 1. Este año hemos encontrado que el 19,8% de las prostitutas tenía el VIH 2, pero el VIH 1 había pasado del 0% al 6,8% en apenas tres años", explica Suleymane Mboup, médico del principal hospital de Dakar y presidente del congreso. "Todo indica que la epidemia progresa a caballo del VIH 1, y la actual situación del hospital Mamoyemo, de Lusaka [Zaire], con casi 2.000 camas, desbordado por los enfermos de sida, puede repetirse en países que, como Senegal, Camerún o las Guineas, ahora apenas tienen un 15% de ocupación en sus hospitales con enfermos del sida", afirma José María García Calleja, responsable del programa del sida de la OMS en Camerún.
Otro estudio hecho en mujeres embarazadas ha revelado que, en tres años, el VIH 1 ha pasado en Camerún del 0,9% de incidencia al 2,3%. A diferencia del VIH 2, que tiene un periodo de incubación demás de 10 años de promedio, la fase silenciosa del VIH 1 es de entre tres y cinco años, y, por tanto, el proceso hacia la muerte mucho más rápido.
En Kagera, sólo quedan huérfanos
"Sólo quedan los huérfanos". Así describe Phillipe Krynen la situación que se vive en la mayor parte de los poblados de Kagera, una región de 1,4 millones de habitantes situada en el noroeste de Tanzania, junto a la frontera con Uganda. Phillipe Krynen es el responsable en Kagera de una organización llamada Partage, creada en Francia con motivo de la guerra de Vietnam, para ayudar a los niños del Tercer Mundo que se quedan sin padres. En esta región se diagnosticó en 1979 el primer caso de sida en África. Apenas 12 años después, el panorama es tan desolador que el hasta hace poco orgulloso pueblo de los haya parece ya resignado a desaparecer."En pueblos de 1.500 habitantes estamos teniendo promedios de 10 muertes al mes a causa del sida en personas de menos de 40 años", afirma Krynen. Los estudios efectuados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) han revelado que entre el 30% y el 35% de la población adulta de esta región está infectado, pero en algunas aldeas que han tenido fuertes migraciones se han encontrado incidencias de hasta el 60% de la población. Con la agravante de que si en Occidente la transmisión del VIH 1 de madre a hijo en el embarazo no supera el 30%, aquí la mitad de los hijos que nacen de madres seropositivas contraen también el sida.
"Los niños mueren antes de los dos años, y las madres que ya presentan algún síntoma de la enfermedad, no sobreviven más de tres meses después del parto", afirma Krynen, que fue enviado por su organización a África en 1988 y se quedó en Kagera. "Después de ver aquello, no podía ir a ningún otro lugar", explica. Cuando llegó, la parte de la región de la que él se ocupa tenía 4.000 huérfanos a causa del sida. En julio pasado había ya 7.000. "Nuestro objetivo es intentar que estos niños se queden en las aldeas para reemprender los cultivos lo antes posible. Pero está siendo muy dificil garantizar su supervivencia. Todos los que tienen alguna esperanza de salvarse huyen. Y los que se quedan es para morir".
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