Gorbachov y Yeltsin pugnan por hacerse con el control de las Fuerzas Armadas
El pulso que mantienen Mijail Gorbachov y Borís Yeltsin en torno al futuro de la ex Unión Soviética se plasmó áyer en dos as pectos aparentemente contradictorios: por una parte, se hizo evidente la dura pugnaque mantienen por ganar posiciones en el interior del Ejército, pero, al mismo tiempo, los portavoces de ambos presidentes hicieron declaraciones conciliadoras que dejan atisbar una salida negociada que permita a Gorbachov seguir teniendo un papel. LosParlamentos de Ucrania y Bielorrusia ratificaron ayer el acuerdo de constitución de la Comunidad de Estados Independientes suscrito el domingo por los líderes de las tres repúblicas eslavas. Yeltsin pedirá mañana al Parlamento ruso que haga lo mismo.
El primer víceprimer ministro de Rusia, Guenadi Burbulis,uno de los firmantes del pacto, informó ayer a un grupo de diputados rusos, que nada más redactar el acuerdo, telefonearon al ministro de Defensa de la
Unión, el general Yevgeni Shaposhnikov, para leerle el punto que hace referencia al mantenimiento de un espacio militar estratégico común y un mando unificado sobre las fuerzas nu
cleares. Según el dirigente ruso, el general consideró que eso era exactamente lo que necesitaba el país. El lunes, ya en Moscú, "volvimos a dialogar con él
para reforzar su opinión". Borís Yeltsin se reunirá hoy con comandantes militares de distritos y divisiones para explicarles los términos del acuerdo, que da por finalizada la existencia de la Unión Soviética. Mijaíl Gorbachov, por su
parte, se reunió ayer con los altos mandos militares. El presidente nominal de la extinta URSS ha usado los.poderes que le confiere su puesto de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas para efectqar relevos importantes: el sábado pasadocesó al jefe del Estado Mayor, VIadímir Lobov, "por razones de salud". En su lugar nombró a Viktor Sansonov, hasta entonces jefe del distrito de San Petersburgo. Durante el golpe de agosto, este general fue el que, tras conversar con el alcalde An*atoli Sobchak, optó por no ocupar la ciudad. También fue relevado durante el fin de semana el jefe de la guarnición del Kremlin y ayer, la agencia Reuter informó que otros dos generales habían sido cesados. Uno de ellos es el máximo responsable de la logística, VIadímir Arjitov, sustituido por Ivan Fuzhenko, hasta ahora jefe militar en Turkinenistán. Durante su reunión con los diputados rusos, Burbulis admitió que Gorbachov tenía derecho a eféctuar esos cambios, dado,que sigue siendo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y responsable último del botón nuclear. El primer viceprimer ministro dijo también que la declaración con que elpresidente-soviético fijó su posición el lunes por la noche "encierra una posibilidad grande de compromiso". Consideró ajustada la opinión de Gorbachoy de que el acuerdo debía ser aprobado por los Parlamentos de las repúblicas, y opinó que era natural que se convocara un referéndum, "siempre que eso noise utilice como maniobra dilatoria". Burbulis, sin embargo, discrepó de la Ídea del presidente soviético de resucitarel congreso de los Diputados del Pueblo de la URSS para que debata el futuro de la Unión. Horas antes, ante la.prensa internacional, el viceprimer ministro ruso había asegurado que, "teniendo en cuenta su gran experiencia política y su papel esencial en el proceso de reformas, Gorbachov puede ser constructivamente involucrado en nuestro proyecto. Su experiencia puede ser útil".
Andréi Grachov, portavoz de Gorbachov, también tuvo' palabras de acercamiento a las posiciones del adversario al sefialar por dos veces ante la prensa que el presidente soviético estaba "abierto a cualquier variante del Tratado de la Unióq que se elabore siguiendo las normas democráticas yconstitucionales". Grachov volvió a descartar que Gorbachov fuera a tirar la toalla: "El presidente no piensa hoy en la dimisión", dijo. E insistió, por dos veces también, en que durante la reunión que mantuvieron el lunes Yeltsin y Gorbachov se citó la posibilidad de qué la entidad que sustituya a la URSS tenga "una presidencia".
Intransigencia de Ucrania
El mayor problema para encontrarle un lugar adecuado al actual presidente soviético parece centrarse en la cerrada posición del presidente ucranio, Leonid Kravchuk, que ayer acusó al líder soviético de tratar de sustituir a la URSS por un nuevo Estado centralista y totalitario.Otra gran incógnita para el futuro de la nueva Comunidad de Estados Independientes se sitúa en tomo a la decisión que vaya a adoptar Kazajstán, la segunda república en cuanto a extensión y la única, además de las tres eslavas, que tiene armamento nuclear. Burbulis aseguró ayer que se le había ofrecido la posibilidad de integrarse como cuarto miembro coftíndador de la comunidad.
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