Un código europeo contra el acoso sexual

El Parlamento Europeo se pronunció ayer mayoritariamente (196 votos a favor frente a 26 en contra) por la puesta en marcha de un código de buena conducta con el objetivo de reforzar la lucha contra el acoso sexual de que son víctimas muchas mujeres en sus puestos de trabajo. En el documento aprobado ayer se conmina a sindicatos y empresarios a emprender "acciones de sensibilización sobre el comportamiento incorrecto que atenta contra la dignidad de las personas".Esta decisión reafirma la ya adoptada el pasado mes de julio por la Comisión Europea. La CE define el acoso sexual en el trabajo como "un comportamiento intempestivo con connotaciones sexuales que afecta a la dignidad de la mujer y el hombre, ya sea por un acto físico o verbal inoportuno; es la naturaleza intempestiva del comportamiento la que distingue el acoso sexual de un comportamiento amistoso, bien recibido y mutuo".

Esta definición forma parte de una recomendación de código de conducta sobre la protección de la dignidad de la mujer y el hombre en el trabajo presentada a los Estados miembros por la comisaria griega Vasso Papandreu, responsable de Asuntos Sociales del Ejecutivo comunitario.

La adopción de este código europeo, que afectará tanto a empresas del sector público como del privado, está aún pendiente de su aprobación por los ministros de Trabajo y Asuntos Sociales de los Doce.

Plan de igualdad

Esta iniciativa contra el acoso sexual es la primera de las medidas presentadas por Bruselas en su nuevo programa quinquenal (1991-1995) sobre igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y para fomentar la elaboración de medidas globales que mejoren la integración de la mujer en el trabajo.

Según la Comisión Europea "el acoso sexual es un obstáculo grave a esta integración" y en ciertos casos puede ir en contra de la directiva europea sobre igualdad de trato o las leyes nacionales de los Estados miembros.

La Comisión Europea estima, sin embargo, que la mejor forma de solucionar el problema es establecer procedimientos que dentro del medio laboral resuelvan este tipo de situaciones, "ya sea de forma amistosa, a través de la intervención de un consejero designado por los trabajadores, o por la elaboración de reglas de comportamiento ante las cuales el acoso sexual pueda suponer una falta disciplinaria".

La asociación europea Mujeres contra el Acoso Sexual espera recibir este año más de 5.500 denuncias por acoso sexual, un tercio de ellas, aseguran, presentadas por hombres.