El presupuesto del Insalud para 1992 paraliza las inversiones previstas

El presupuesto de 1992 para Sanidad -2,4 billones de pesetas frente a los casi 2,3 billones que se gastarán este año- no prevé incremento en el capítulo de inversiones para asistencia sanitaria, según desveló ayer Rodrigo Molina, secretario general del Sistema Nacional de Salud, ante la comisión de política social y empleo del Congreso.

Rodrigo Molina, que situó el incremento global de los presupuestos para Sanidad en el 13%, justificó esa decisión de no aumentar las dotaciones para centros y equipamientos nuevos en el hecho de que el Ministerio de Sanidad y Consumo considera "más importante conseguir la eficacia y eficiencia de la infraestructura actual". Entre los proyectos afectados se encuentran los hospitales proyectados en Madrid (Alcorcón, Vallecas y Moratalaz). Molina reconoció que los 10 millones presupuestados para el primero de los centros apenas "darán para el anteproyecto". Vallecas y Moratalaz quedarán "para el 93 o 94", dijo.

El apartado de conciertos con centros públicos y privados externos al Insalud, unido al apartado de suministros, es el capítulo que, con 286.400 millones, más sube porcentualmente el año próximo (un 21,5%). Los presupuestos, calificados de restrictivos por Ángeles Amador, subsecretaria del departamento, no contemplan tampoco un aumento para la atención al sida, a pesar de que España tiene la segunda tasa de crecimiento de afectados por esa enfermedad en Europa, según Francisco Ortega, secretario general de Salud Pública y Consumo.