Precisiones sobre los trasplantes de órganos
En el artículo El gran atasco (EL PAÍS, domingo 15 de junio de 1991), dedicado a los españoles en espera de ser intervenidos quirúrgicamente de diversas patologías, se hace referencia hasta en seis ocasiones a los trasplantes de órganos.Dado que parece un poco excesivo como mera licencia retórica, cualquier lector imparcial podría intuir que se le está explicando una cierta interrelación entre ambos fenómenos (listas de espera y actividad trasplantadora).
No voy a referirme a los cientos de personas que hoy no vivirían si no hubieran recibido un hígado o un corazón, o los bastantes miles que se han liberado del riñón artificial en estos últimos años. Tampoco es cuestión de incidir sobre los accidentados o tumorales tratados con injertos óseos, o los cardiópatas con válvulas, los grandes quemados con injertos de piel o los que recuperan la visión gracias al trasplante de córnea. Sería fácil y demostrativo, pero ni siquiera es lo más importante para el tema que se trata.
Por encima de otras consideraciones, los trasplantes de órganos y tejidos constituyen un verdadero motor de muchas especialidades médicas y quirúrgicas capaz de motivar y aglutinar en una empresa común a cientos de profesionales de la sanidad (y otros muchos de fuera de ella). Todo el sistema sanitario, y en consecuencia todos los usuarios, se ven beneficiados de los continuos avances y mejoras que se van introduciendo en relación con Ios trasplantes, y que de otra forma sería muy difícil incorporar a la asistencia diaria.
Sinceramente no soy consciente de que haya muchos otros temas en el plano científico o tecnológico en que España pueda codearse cuantitativa y cualitativamente con cualquier país del mundo sin demasiados complejos.
Ello es posible gracias al esfuerzo y a la calidad de nuestros profesionales y al compromiso de la sociedad española en general.... y desde luego no veo ninguna razón para que nos avergoncemos de ello, sino más bien todo lo contrario.-
Doctor. Coordinador Nacional de Trasplantes, Ministerio de Sanidad y Consumo.
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