España no cumplió en 1990 la normativa de la CE sobre el control de hormonas ilegales en la carne
El retraso en la recogida de muestras de carne y orina distorsionará los resultados oficiales correspondientes a 1990 de¡ Plan Nacional de Investigación de Residuos en los Animales y las Carnes Frescas, que España está obligada a aplicar por una directiva comunitaria destinada a garantizar la ausencia de hormonas y sustancias prohibidas en el engorde de los animales. Los datos que España entregará no reflejarán el extendido uso de hormonas ilegales en 1990, ya que los análisis se iniciaron después de la reciente desarticulación de una red clandestina de productos ilegales para el engorde.
En Cataluña, donde el uso de clembuterol y hormonas fue muy extendido durante 1989 y la mayor parte de 1990, el director general de Producción Alimentarla, Jordi Peix, utilizó el pretexto del plan de recogida de muestras para convencer a los productores de carne de que dejaran de utilizar sustancias prohibidas, según ha podido contrastar este diario en fuentes diversas del sector veterinario y ganadero. El director general lo niega, alegando que las cosas prohibidas no se negocian". El primer plan, sin embargo, se aplicó tras el inicio de la investigación Judicial provocada por las intoxicaciones de Castilla, y la primera muestra positiva de clembuterol se obtuvo, según el propio Peix, en el mes de julio.
El plan de investigación de residuos en carne y ganados debía aplicarse con carácter general en toda España a partir de enero de 1988, pero la ausencia de una infraestructura adecuada impidió cumplir los parámetros asignados por la CE y obligó a crear un servicio nacional que cubrió temporalmente esa deficiencia con una recogida de muestras calificada de simbólica por fuentes veterinarias.
España no tuvo su propia normativa hasta octubre en 1989, en que se dictó el decreto de creación del plan, que establece que sean las comunidades autónomas las que lo ejecuten a partir de enero de 1990. La primera reunión entre los responsables autonómicos fue en septiembre pasado, y asistieron 34 directores generales. La mayoría de las comunidades no han efectuado la recogida sistemática de muestras hasta el último trimestre del año y algunas ni siquiera disponen de medios para efectuar los análisis.
De acuerdo con las prescripciones de la CE, España debía analizar durante 1990 un total de 33.577 muestras de carne y de orina, de las que 9.433 corresponden a Cataluña, 3.352 a Castilla y León, 2.945 a Navarra y el resto a las demás comunidades. Todavía no se conoce el número exacto de muestras recogidas ni los resultados de los análisis efectuados.
Ismael Díaz Yubero, del Ministerio de Sanidad, que preside la comisión de coordinación entre las distintas comunidades, afirma que "a pesar del retraso, el nivel de recogida de muestras es bastante bueno, y es posible que lleguemos al número de análisis exigidos por la CE". "Es cierto que en 1990 el plan no se ha cumplido en el tiempo, pero estamos en el buen camino y podemos asegurar que la calidad de la carne es muy superior a la de meses atrás. El uso del clembuterol ha caído radicalmente a raíz de las acciones emprendidas".
Muestras positivas
Según datos facilitados por Jordi Peix sobre los resultados de las muestras analizadas en Cataluña, desde julio pasados han detectado siete casos de presencia de hormonas ilegales en orina y otros 16 en hígado; 11 muestras con residuos de clembuterol, 28 con restos de antitiroideos y 15 muestras de piensos adulterados.
Fuentes veterinarias han indicado al respecto que "la mayoría de las muestras se ha tomado después de la espantada provocada por la investigación judicial iniciada en junio sobre el uso de clembuterol, después de que varias decenas de personas resultaran intoxicadas en Madrid y Toledo por haber comido hígado de terneros tratados con clembuterol". La red clandestina no ha sido todavía totalmente desmantelada y la Policía Judicial espera efectuar en fecha próxima nuevas detenciones relacionadas con otra fábrica clandestina.
El director general afirma que, aunque en las últimas muestras tomadas en Cataluña, hace apenas tres semanas, todavía han aparecido algunos positivos, el uso de sustancias prohibidas puede darse prácticamente por erradicado, y añade que el objetivo es lograr una carne de alta calidad que resume con el eslogan de "hormonas 0".
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