El Ejército arrasa el 'santuario' de las FARC en el Meta

El domingo, cuando los colombianos buscaban la paz votando por la Asamblea Nacional Constituyente, se quebró la posibilidad de reconciliación con el grupo guerrillero más grande del país: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Mientras los votantes se acercaban a las urnas, el Ejército tomó, por primera vez, el campamento central de este grupo insurgente, conocido popularmente como Casa Verde."La zona que hasta hoy se constituyó en el centro neurálgico del accionar de los bandoleros se encuentra bajo total control de las unidades militares". Este fue el comunicado que dio el comandante del Ejército, general Manuel Alberto Murillo, en las horas de la tarde cuando simultáneamente el país conocía los primeros datos del resultado de la jornada electoral.

En un comienzo se habló de la posibilidad de que en el bombardeo hubieran muerto los jefes de las FARC, entre ellos Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, el guerrillero más veterano del mundo. Esta información fue desmentida por Alfonso Cano, otro de los miembros del estado mayor de la guerrilla, en un mensaje enviado a través de radioteléfono: "Estoy con todos mis hombres en disposición de lucha y combate por una patria más justa". Cano asegura que "el Gobierno de César Gaviria dilapidó una gran oportunidad de hacer de la Constituyente un escenario de paz". Anuncia que ante la intolerancia oficial "se reinicia una guerra de imprevisibles consecuencias". El jefe guerrillero culpa al Gobierno de cancelar toda posibilidad de negociación. Sin embargo, ayer al mediodía, el consejero para la paz del Gobierno, Jesús Bejarano, aseguró que aún están abiertas las puertas del diálogo.

Casa Verde no contesta

Casa Verde, sede del comando central de las FARC desde hace más de una década, se había convertido en un lugar mítico, intocable. Era prácticamente un Estado independiente en medio de las montañas de la provincia del Meta, al oriente colombiano.El operativo, que continuaba ayer, empezó a las siete de la mañana del domingo. Según el informe oficial siete soldados y cuatro miembros de la fuerza aérea murieron, al igual que 70 guerrilleros. El primer informe enviado por los comandantes guerrilleros daba otra cifra: hablan sólo de dos muertos en sus filas. Señalan también que derribaron un helicóptero y averiaron otros tres. Los dos bandos coinciden en afirmar que el combate ha sido violento. "Hemos encontrado una resistencia feroz", afirmó el Ejército al reconocer que la operación ha sido difícil.

La noticia causó sorpresa en el país. No deja de ser curioso que la decisión de tomar Casa Verde, aplazada por años, se adoptara precisamente el día de las elecciones a la Constituyente. Según el Ejército fue simplemente una coincidencia. Extraoficialmente se dice que en estos días se realizaba una cumbre de la coordinadora guerrillera y esto pudo motivar el operativo militar.