Los rivales del M-19 cuestionan su triunfo en los comicios de Colombia
La altísima abstención registrada en las elecciones celebradas el domingo en Colombia ha servido a la clase política tradicional para poner en duda la legitimidad del amplio triunfo del Movimiento Diecinueve de Abril (M-19), que ha sacudido los cimientos de este país.
La confusión generada por una abstención superior al 70% y por la propia complejidad del sistema de reparto de escaños de la nueva Asamblea Nacional Constituyente ha sido la causa de que ayer todos se declarasen vencedores de unos comicios en los que, pese a todo, han salido elegidos 70 hombres con poder legal para elaborar una nueva Carta Magna, y en definitiva, un nuevo sistema político.El impacto creado por la victoria de la candidatura del M- 19, encabezada por Antonio Navarro, ha sido tal que ayer los principales medios de comunicación, de tendencia liberal, no sentían escrúpulos en sostener que había triunfado el viejo sistema.
La emisora Radio Caracol, conocida por su alto nivel profesional, llegó a sostener que la actual Cámara legislativa -cuyo descrédito era unánimemente reconocido hasta anteayer- tiene más legitimidad que la Asamblea Constituyente porque la primera fue creada en marzo pasado, con ocho millones de votos, mientras que por la segunda solamente han votado tres millones y medio.
El olvido de Caracol
Caracol se olvidó mencionar que cuando la actual Cámara fue elegida estaba en plena vigencia en Colombia el sistema de lo que aquí se llama el clientelismo político, es decir, aquel por el cual cada candidato a legislador compraba sus votos, movilizaba a sus electores y se encargaba de asegurar su triunfo. Eso no ha funcionado ahora, y por tanto, la abstención -favorecida también por la fatiga de tres elecciones en 10 meses- ha alcanzado el récord de toda la historia de Colombia. Catorce millones de colombianos se hallaban registrados para las elecciones del domingo, en las que se han producido unos dos millones de votos menos que en los comicios presidenciales de mayo.Portavoces de los tradicionales partidos liberal y conservador sumaron los votos divididos de sus diferentes sectores para tratar de demostrar que las do fuerzas quedaron prácticamente igualadas al M-19.
Lo único claro en medio de tanta confusión es que la lista más votada el domingo fue la de Antonio Navarro, líder del M-19, que obtuvo el 26,9%, un millón de votos, es decir, uno de cada tres votos y medio que se emitieron en todo el país.
También es un hecho que el derechista Álvaro Gómez -del Movimiento de Salvación Nacional- ocupó la segunda posición, con el 15,7% de votos.
Para declararse vencedor, e Partido Liberal, que se presentó dividido en 40 candidaturas suma a sus cifras, por ejemplo, el 1,7% obtenido por Fernando Carrillo, que en realidad encabezaba la lista del Movimiento Estudiantil, o el 1% de Iván Marulanda, que se ha definido como independiente galanista. Incluso entre los que formalmente están dentro del partido, Carlos Lemos, que obtuvo el 3% de votos, ha explicado claramente que ha ganado su movimiento, pero que ha perdido el Gobierno, también liberal, y ha advertido que se á muy difícil conseguir un bloque liberal homogéneo en la Asamblea Constituyente.
El reparto de escaños en la nueva Asamblea está pensado para favorecer a los grupos pequeños. De esta manera, el M-19, con un tercio de los votos, sólo obtiene 19 asientos, mientras que el sistema electoral reserva 21 para los grupos pequeños. Esto permite que 23 liberales de distintas tendencias consigan escaños, que se sumarán a los 11 nuevos constituyentes del Movimiento de Salvación Nacional, los nueve del Partido Social Conservador y otros seis de otras formaciones.
Toda la polémica sobre la legitimidad del triunfo del M-19 esconde una fuerte resistencia de algunos sectores de este país a asumir lo que sí apuntó el presidente César Gaviria en una alocución radiotelevisada en la noche del domingo: "Ha nacido una nueva Colombia".
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