La CE pide explicaciones a la Generalitat por la contaminación del río Besòs

La Comunidad Europea ha requerido a la Generalitat de Cataluña que explique la situación de contaminación del río Besòs y sus afluentes y las medidas adoptadas para su saneamiento. La CE ha abierto diferentes procedimientos de instrucción para investigar la denuncia presentada por este motivo por 35 municipios de la cuenca.

El director general de Medio Ambiente, Seguridad Nuclear y Protección Civil de la CE, Lawrence J. Brinkhorst, se ha dirigido por escrito al representante permanente de España ante las Comunidades Europeas, Carlos Westendorp, formulando varias preguntas a las autoridades españolas sobre la contaminación del Besòs, cuya competencia recae desde 1986 en la Generalitat de Cataluña.Ana María Palé, presidenta del Consorcio para la Defensa del Besòs -organismo que agrupa a 35 municipios de la cuenca-, alertó hace un año al Parlamento Europeo de la grave contaminación de las, aguas de este río, y del incumplimiento del plan de saneamiento aprobado hace siete años. Palé solicitó de la Comisión que elaborase un dictamen y que reclamase de los organismos competentes el cumplimiento de la legislación.

La CE exige en su escrito los "resultados de las mediciones efectuadas en la cuenca del río Besòs por la red nacional establecida para la determinación de las concentraciones de mercurio". El mercurio, el cadmio, el arsénico y el plomo son metales cuya presencia en las aguas del Besós y de otros ríos catalanes no se estudia de forma sistemática. En su escrito, el director general de Medio Ambiente de la CE hace notar que el mercurio es "un metal especialmente peligroso para la salud humana y el medio ambiente", cuyos vertidos han sido estrictamente regulados a nivel comunitario por dos directivas. La CE también se interesa por las autorizaciones existentes para el vertido de cobre y cromo a los ríos de esta cuenca y por los programas de reducción de la contaminación.

Plan de saneamiento

El plan de saneamiento de las cuencas del Besòs y del Llobregat fue elaborado por la Generalitat en 1983, dos años después de que se aprobara en el Parlamento catalán una ley destinada específicamente a sanear ríos y costas de Cataluña. Aunque dicho plan prevé la puesta en marcha en la cuenca del Besós de al menos 12 depuradoras de aguas residuales urbanas, siete años después sólo funcionan dos pequeñas depuradoras en Ciutat Badia y Bigues i Riells. Otras tres están ya en construcción.

Manuel Suárez Novoa, director de la Junta de Saneamiento de la Generalitat, ha calificado de "cínica" la iniciativa del consorcio de presentar la denuncia, por cuanto los municipios que lo integran no han hecho prácticamente nada para controlar los vertidos."La inmensa mayoría de estos municipios ni tienen ordenanza de vertidos ni han exigido depuradoras a las industrias", señala Suárez Novoa.

El director de la Junta de Saneamiento ha precisado que los datos aportados en la denuncia son anteriores a 1986, y que "el río lleva muchos años contaminado pero que sus aguas no se usan para el abastecimiento urbano, salvo en el cauce alto, donde no existen problemas graves".