El Parlamento da a Gorbachov 15 días para que garantice el abastecimiento de alimentos

El Parlamento soviético dio ayer dos semanas de plazo a Mijaíl Gorbachov para que presente un programa de medidas urgentes con el fin de mejorar el abastecimiento alimentario del país en las puertas del invierno, según una controvertida disposición aprobada en un caótico clima de discusión. El primer ministro de la Unión Soviética, Nikolái Rizhkov, anunció su intención de dimitir automáticamente junto con su Gabinete en cuanto entre en vigor la reestructuración de los órganos superiores del poder propuesta por el presidente de la URSS.

El presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, que parecía sentirse fortalecido por la aprobación en el Parlamento de su programa para reorganizar el poder ejecutivo, acusó ayer a Borís Yeltsin, el líder de la Federación Rusa, de mantener una política de "oposición" por sistema y afirmó que aceptaba "el reto" que le lanzaba.En una rueda de prensa anoche, el presidente Mijaíl Gorbachov dijo que tanto él como el presidente norteamericano, George Bush, con quien se entrevistó en París, estaban de acuerdo en que la situación se estaba "agravando" en el golfo Pérsico y "tiene un gran potencial de peligro". "Esto no es Vietnam ni Afganistán. Es muy grave", afirmó el líder soviético, que insistió en un enfoque común en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde la Unión Soviética enviará un representante de alto nivel.

En política interior, Gorbachov dijo que estaba dispuesto a llevar una "lucha política" con todas sus reglas con Borís Yeltsin. Poco antes, el líder soviético había recibido dos semanas de plazo para presentar un programa de medidas urgentes con el fin de mejorar el abastecimiento de alimentos y productos básicos en el país y para presentar su esquema de reestructuración de los órganos ejecutivos del poder.

Caótico clima

La disposición al efecto fue aprobada ayer en el Parlamento soviético en un caótico clima de discusión. La disposición es mucho más vaga y general que las ideas expresadas por Gorbachov el sábado. El primer ministro de la Unión Soviética, Nikolái Rizhkov, indicó ayer su intención de cesar automáticamente, junto con su Gabinete, en cuanto entre en vigor la reestructuración del poder propuesta por Mijaíl Gorbachov.

Los parlamentarios recibieron ayer el proyecto de Tratado de la Unión elaborado por Gorbachov, acérrimo adversario de la división de la Unión Soviética. La concepción presidencial, que tendrá dificultades para ser aceptada por las repúblicas, prevé que éstas deleguen en el centro la facultad de aprobar la Constitución, la defensa de la integridad de la Unión y de sus fronteras, la seguridad del Estado, la política exterior, el control de la política financiera y monetaria y la custodia de los recursos estratégicos oro y diamantes, así como su uso con el acuerdo de las repúblicas soviéticas.

Las competencias del centro, según el proyecto, no pueden cambiarse sin el consentimiento "de todas las repúblicas". Éstas participan en los órganos centrales de poder, son propietarias de la tierra y los recursos naturales en su territorio con excepción de lo necesario para realizar las competencias de la Unión.

Las leyes de las repúblicas tienen prioridad en el territorio de las mismas, con excepción de aquellas que corresponden a las competencias del poder central de la Unión Soviética.

El proyecto de Tratado de la Unión incluye la remodelación de los órganos del poder expuesta por Mijaíl Gorbachov. El Congreso de los Diputados Populares de la URSS -el superparlamento- desaparece para dejar sólo el Sóviet Supremo de la URSS, compuesto de dos Cámaras. Junto al presidente de la URSS, que se elige por sufragio universal y debe tener mayoría también en las repúblicas, aparece la figura del vicepresidente. Asimismo, se forma un Consejo de la Federación, en el que se integran los presidentes de las repúblicas.

Hay también un "Gabinete de ministros", con un primer ministro, un viceprimer ministro y los ministros de la Unión Soviética así como los jefes de Gobierno de las repúblicas. Al entrar en vigor, este Tratado de la Unión anularía al que sirvió de base al Estado soviético, firmado en 1922.