_
_
_
_

Un proyecto español para un nuevo puente sobre el Támesis levanta polémica en Gran Bretaña

La imaginativa idea de Santiago Calatrava es una de las dos alternativas en liza

El vicemariscal del Aire del Reino Unido Charles Maughan tiene que intervenir como moderador en la batalla para un nuevo puente sobre el río Támesis, al que concurre un proyecto diseñado por el español Santiago Calatrava. En calidad de presidente de la comisión que realiza los estudios oficiales del desarrollo del vado del río en la zona este de Londres -el puente que unirá las carreteras circulares del norte y sur de la capital británica en Gallions Reach-, el vicealmirante Maughan debe hacer una recomendación al Ministerio de Medio Ambiente sobre cuál es el proyecto idóneo.

Más información
Un constructor de torres y aeropuertos

La elección habrá de hacerse entre el proyecto austero y económico del puente de vigas tubulares diseñado por William Halcrow & Asociados para el Departamento de Transportes y Planificación (DOT), o, por el contrario, hacia el elegante, aunque mucho más costoso, puente suspendido, de un solo tramo, diseñado por el ingeniero español Santiago Calatrava, encargado por una empresa que propicia el desarrollo de la zona.La elección del nuevo puente de Londres depende ahora de cómo se conciba su propósito. El DOT parece favorecer el puente de Halerow, a quien encomendó el estudio del diseño. La decisión del Departamento se basó en un criterio sencillo: el cruce del río en el Este de Londres es simplemente una extensión de camino sobre una franja de agua, y por lo tanto debe ser construido al menor costo posible.

Es cierto que antes el DOT había aprobado otro diseño de un puente sostenido con cables, pero que fue rechazado por una empresa de transporte aéreo y el Comité de Usuarios de Transporte Aéreo, porque este proyecto interfería el futuro desarrollo del tráfico aéreo del London City Airport.

De modo que el DOT se quedó con una estructura de hormigón armado que requiere no menos de 21 tramos para cruzar sobre el Támesis. Aunque el tramo central sería el mayor de su tipo en Gran Bretaña, el diseño oficial no sería más que una forma de llevar camiones, coches, bicicletas y peatones a lo largo de la fría llanura del este de Londres.

Esto no ha sido suficiente para Stanhope, el empresario que se propone el desarrollo de la zona, y que encargó a Santiago Calatrava, uno de los ingenieros más expresivos en el mundo , diseñar un puente que rivalice Ion el de Halcrow.

Al encargar de forma privada un esquema que se enfrenta a la propuesta oficial de la DOT, Stanhope ha propiciado un amplio debate sobre la calidad de la infraestructura de los Docklands y se ha ganado el apoyo de la Real Comisión de la Bellas Artes.

Si llega a construirse, el puente de Calatrava ofrecerá a los visitantes que lleguen por tierra desde Francia una espectacular, imaginativa y memorable puerta de entrada a la parte norte del río Támesis. Será como un anuncio de la proximidad de la capital y actuará como punto central para un nuevo desarrollo de los Docklands.

Largo plazo

"Estamos actuando como un grupo de presión para la revitalización a largo plazo de este área", dice John Fairclough, a cargo del proyecto de la empresa. Stanhope -conocido por su relación con un gran complejo de edificios de oficinas en la City de Londres- no niega sus intereses personales en que se apruebe el proyecto de Calatrava. "Nosotros, junto a otros empresarios, queremos invertir en diseños de gran calidad, que incluyen centros comerciales, como el que ya hemos encargado diseñar a Richard Rogers, en un área colindante".

Stanhope piensa que Halcrow y la DOT han querido socavar la confianza en el proyecto al tratar de producir una distribución de contribuciones en detrimento de la propuesta de Stanhope. Fairclough y David Dickinson, otro de los asociados de Stanhope, afirman que el informe del DOT se basa en premisas falsas.

El DOT calcula, por ejemplo, que el diseño de Calatrava costará 138,6 millones de libras (casi 25.000 millones de pesetas), mientras que el de Halcrow costará 75,4 (millones) de libras (casi 13.900 millones de pesetas). El informe del DOT estima estas cantidades partiendo de la base de las 9.000 toneladas de costoso acero que Calatrava utilizará en el arco central de su puente. Los ingenieros de Stanhope calculan que usarán 5.000 toneladas.

Curiosamente, el informe se refiere al diseño de un puente con un arco de una sola faja. La propuesta de Calatrava está visiblemente basada en un arco de doble faja.

A los 39 años, Santiago Calatrava puede ser algo joven, pero su prolífico planteamiento y realización de hermosos puentes y otros logros de ingeniería ha resultado una referencia muy útil. Parece improbable que a Calatrava se le ocurriera sugerir la construcción de un puente que se arqueara sobre el río como el rabo de un gato enfurecido.

Lo que se juega en el Este de Londres no es la calidad estética de un nuevo puente, sino su costo. Si a corto plazo puede ser construido rápidamente y a bajo precio un puente que funciona, Halcrow y la DOT habrán hecho lo correcto. No puede haber dudas sobre cuál de los puentes es más atractivo, pero si el dinero es el factor decisivo, entonces el diseño de Calatrava debe permanecer para más largo plazo. En caso contrario, el puente deberá ser lo más abierto posible.

Copyright EL PAÍS-The Independent.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_