Un constructor de torres y aeropuertos
El arquitecto, ingeniero y escultor Santiago Calatrava, a quien este fin de semana The European dedica la portada de su suplemento cultural, es autor de muy diversos proyectos arquitectónicos, alguno envuelto en la polémica. Recientemente se desató una con respecto a su proyecto de la torre de comunicaciones de Telefónica en el Anillo Olímpico de Montjuïc.
Valenciano de 39 años, lleva nueve de actividad profesional. Su personalidad como arquitecto es singular debido a su formación como artista, arquitecto e ingeniero. Es autor de la estación ferroviaria de Zúrich, ciudad en la que mantiene un despacho, junto con otro en París. El primer proyecto que realizó en España fue el puente que une las calles de Felipe II y Bac de Roda, en Barcelona. Realizó también los soportes semafóricos de la Diagonal de Barcelona.
En Francia tiene encargado el proyecto de la futura estación del tren de alta velocidad de Lyón y del aeropuerto de la misma ciudad. Además de puentes y estaciones de tren, Calatrava ha realizado naves industriales, marquesinas, cubiertas para edificios y pasarelas.
En 1990, el alcalde de Córdoba, Herminio Trigo, se opuso a su proyecto de puente sobre el río Guadalquivir, junto al casco antiguo de la ciudad, por no considerar idónea su ubicación.
En octubre de 1990, un manifiesto firmado por 58 arquitectos y profesionales, encabezados por Oriol Bohigas, en contra del proyecto de la torre de Telefónica, pidió la anulación del mismo por entender que la torre romperá la armonía del Anillo Olímpico. La altura de la torre será de 120 metros, y su proyección no será vertical. Dicha inclinación queda compensada por la cresta superior, que medirá 60 metros. Tras comenzar la polémica, Calatrava declaró a EL PAÍS su sorpresa por la tardanza de las críticas a un proyecto ya muy conocido.
Babelia
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