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La Residencia de Estudiantes celebra sus 80 años recordando un libro inédito de García Lorca y Dali,

Sale a la venta un disco con las voces de Unamuno, Valle-Inclán, Baroja y otros intelectuales

Andrés Fernández Rubio

La Residencia de Estudiantes celebró ayer su 802 aniversario con una conferencia de Rafael Santos Torroella sobre un libro inédito de los residentes Salvador Dalí y Federico García Lorca, titulado Los pactos, de que han quedado varios dibujos, que mostró Torroella, y en los qwei pintor ridiculiza a los reaccionarios de los años veinte. En unos días saldrá a la venta una grabación discográfica que recoge las voces de Unamuno, Valle Inclán, Baroja, Ramón y Cajal y otros intelectuales relacionados con la institución. La Residencia pretende también recuperar simbólicamente el espíritu original del centro becando a artistas.

El profesor universitario Santos Torroella habló, en una conferencia que tiene previsto ampliar y publicar con ilustraciones originales en un volumen editado por la Residencia de Estudiantes, del libro Los putrefactos, que Dalí y Lorca proyectaron hacia 1925. Éste iba a contener una serie de dibujos de putrefactos, según los llamaba el pintor, y cuyos rasgos remitían, explica Santos Torroella, "al hombre anticuado, al que llamaríamos ahora carroza, al cursi, al reaccionario, al pompier en arte, pero retratados festivamente".Dalí dibujó a pluma a muchos seres risibles -"putrefactos con grandes bigotes, en veladas familiares muy cursilonas, militares cargados de medallas en plena dictadura de Primo de Rivera, Napoleón con el sable...", explica Torroella-, y le encargó el prólogo a García Lorca. "Dalí llevó muchos de los originales a Figueres", dice Santos Torroella, "se llegaron a hacer los clichés, todo estaba ya preparado pero Federico no acababa de enviar el prólogo".

Varias diferencias

El texto de Lorca no fue recibido y Santos Torroella considera que el proyecto se frustró, aparte de por posibles diferencias en el debate sobre el arte y su deghumaniz ación, por otras diferencias, más concretas, en las relaciones personales de la pareja de artistas.

En uría colección particular Santos Torroella encontró una serie de seis originales numerados que tienen la indicación a lápiz de Dalí para la imprenta y que ayer mostró durante su conferencia.

La charla inició los actos conmemorativos del 80 aniversario de la Residencia de Estudiantes, que, según.consta en las memorias de la Junta de Ampliación de Estudios, se abrió el 1 de octubre de 19 1-0 en un hotel de la calle Fortuny, con 15 residentes. En 1915 se trasladó a su actual emplazamiento, junto a la calle de Serrano de Madrid, y entre los primeros inquilinos se encontraba Juan Ramón Jiménez, que bautizó el lugar como la colina de los chopos.

Ochenta años después, el espíritu de aquella residencia universitaria en la que se hicieron amigos Lorca, Luis Buñuel y Dalí, trata de recuperarse de forma simbólica con iniciativas como las 15 becas convocadas por segundo año y que, financíadas por el,Ayuntamiento de Madrid y dirigidas a científicos y artistas posgraduados, cubren total o parcialmente la estancia. En este curso conviven, por ejemplo, la estudiosa de la resonancia nuclear magnética Milagros Moldes, con el experto en Plútarco Jorge Bergua; la pintora Josefa Pellicer con el compositor Canco López...

Se pretende que de las 100 personas alojadas haya alrededor de 20 con residencia permanente que constituyan un núcleo "joven y mezclado de artistas y científicos", explica Carlos Alberdi, subdirector de estudios del centro.

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