Cerrado un mausoleo romano en Tarragona por falta de vigilantes
El mausoleo romano de Centcelles, en Constantí (Tarragona), permanece cerrado desde el pasado 12 de mayo por falta de presupuesto para la contratación de vigilantes del edificio. Ese mismo día, el monumento fue inaugurado por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El mausoleo, antigua villa romana, se convirtió en monumento funerario en el siglo IV, y se cree que en él está enterrado el hijo del emperador Constantino el Grande.
La gestión de este monumento arqueológico corresponde al Ayuntamiento de Constantí y a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat. Estas dos instituciones, con una aportación económica de la empresa Repsol Petróleo, pudieron emprender la segunda fase de restauración y su adecuación museográfica en 1988.
Francesc Tarrats, director del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, explicó: "La falta de presupuesto dificulta la contratación de los vigilantes del edificio, que no puede ser visitado pese a la inauguración del presidente Pujol".
Además de diferentes sepulturas, el mausoleo incluye una cúpula de indudable valor arqueológico, diversos mosaicos y vitrinas con piezas recogidas durante las tareas de excavación. Asimismo, se dispone de un audiovisual que narra la evolución histórica del mausoleo.
El mausoleo de Centcelles, antigua villa romana, fue adquirido por el Gobierno de la República Federal de Alemania en 1959 y restaurado por la sección española del Instituto Arqueológico Alemán. En 1978 pasó a manos del Estado español, y 10 años más tarde un convenio entre la Generalitat, el Ayuntamiento de Constantí y la empresa Repsol Petróleo sirvió para efectuar los trabajos de la segunda fase de restauración y la adecuación museográfica.
El día en que el presidente de la Generalitat inauguró el monumento se registraron diversos incidentes entre 200 payeses que protestaban por la crisis de los frutos secos y una compañía antidisturbios de la policía autonómica.
