Gorbachov intentó arrancar al Congreso la cláusula de nación más favorecida
El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, intentó ayer de forma digna y sincera convencer a un grupo de congresistas norteamericanos para que apoyen la concesión de la cláusula comercial de nación más favorecida para la URSS, cuya firma en Washington está subordinada a factores políticos tales como la ley sobre la emigración y el estado de, cosas en lituania. "Tal vez están buscando ustedes un pretexto para no darnos la cláusula de nación más favorecido, decía Gorbachov al grupo de congresistas republicanos y demócratas que conversaron con él y con el equipo de asesores económicos que acompaña al líder soviético.
"No voy a pedir nada, no voy a mendigar nada", dijo Gorbachov saliendo al paso de las informaciones sobre su debilidad y la de su país. El líder soviético dijo no tener intención de mendigar, "incluso cuando plantéo asuntos tan importantes como el comercio, y es importante para nosotros ampliar el comercio porque vamos hacia una economía de mercado y es importante que los americanos participen en el proceso, pero no estamos pidiendo en absoluto que nos regalen nada".En una reunión de hora y media que fue integramente retransmitida en directo por la cadena de televisión CNN, sin que aparentemente todos sus participantes fueran conscientes de ello, Gorbachov manifestó que la sensación soviética de sentirse "exprimida" y sometido a presión por parte de quien quiere obtener una "ventaja unilateral" sería "más que preocupante".Impacto psicológico
Entre todos los acuerdos posibles de la Cumbre de Washington, la cláusula de nación más favorecida es la que puede tener más impacto psicológico sobre los soviéticos, convencidos de necesitar la ayuda occidental para superar sus dificultades económicas. Gorbachov mismo, señalan altas fuentes soviéticas, da una enorme importancia al logro de este punto, que está prácticamente concluido y solo exige el deseo político de firmarlo. La cláusula de nación más favorecida, está vinculada por la enmienda Jackson y Vanik al respeto de los derechos humanos en la URSS.
Una decisión del Congreso favorable a dicha cláusula sería, según Gorbachov, un "gesto" que abriría grandes oportunidades de intercambio económico entre los dos países. "¿Quieren los Estados Unidos una URSS débil, desgarrada por complejos, problemas y desórdenes o quieren ustedes un Estado soviético dinámico que esté abierto al mundo exterior?", dijo el líder.
Gorbachov advirtió que "ni la URSS ni los EEUU pueden asegurarse el liderazgo en solitario" en el complejo mundo actual y explicó cómo había llegado a la conclusión de que el viejo sistema económico soviético "rechazaba cualquier tipo de progreso científico o tecnológico" y exigía una reforma política para ser desmantelado. "Hemos desmantelado el viejo sistema, pero no lo hemos puesto en su sitio un sistema que funcione, un nuevo sistema y nuestro barco ha perdido el ancla y por lo tanto todos estamos un poco mareados", señaló.
"El régimen de nación más favorecida no da nada a la URSS de forma inmediata, porque todo depende de la reforma económica y el país no está ahora en situación de aprovecharse de los beneficios de esta cláusula", manifestó Nikolai Shishlin, consejero en el Comité Central del PCUS.
Gorbachov no resistió la tentación de mencionar ante sus interlocutores las diferencias que Washington ha hecho entre China y la URSS. La matanza de Tiannamen no ha impedido que Washington le diera la cláusula de nación más favorecida a China. "Después de haberle dado la cláusula de nación más favorecida a China, qué debemos hacer nosotros para conseguirla. ¿Tal vez introducir el régimen presidencial en Lituania?", manifestó Gorbachov.
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