Detenidas dos personas por su posible relación con un tráfico ilegal de carne

Dos personas han sido detenidas, en Barcelona y en Santander, por sendas decisiones judiciales, mientras la Guardia Civil investiga en torno a la presunta existencia de un tráfico ilegal de carne de reses muertas por causas naturales con destino al consumo humano. Los detenidos son Pedro Luis Gutiérrez Rebolledo, en Santander, y José María Oriol Casais, en Barcelona.

Según fuentes de la Delegación del Gobierno de Cantabria, esperan verificar si ha habido comercio clandestino de carne, en su mayor parte vacas muertas en esta región, para ser destinadas al consumo humano, una vez se cuente con datos de algunas provincias catalanas.En Santander el detenido es Pedro Luis Gutiérrez Rebolledo, propietario de una escuela de adiestramiento de perros de la localidad de Maliaño. En Barcelona, otro juez ha decretado la detención del industrial José María Oriol Casals mientras se investiga sobre la presunta conexión catalana del tráfico clandestino de carne que tendría su salida del centro canino de Maliaño.Hace pocos días la Guardia Civil procedió al decomiso de unos 23.000 kilos de carne que, con destino al Safari Park de Madrid, estaban siendo cargados de la cámara frigorífica de la escuela de adiestramiento de cánidos y que, por orden del Juzgado número 5 de Santander, quedó precintada. Un camión que contenía carne de la misma procedencia había sido retenido anteriormente por miembros de la Guardia Civil bajo la sospecha de que en Maliaño pudiera funcionar un matadero clandestino.

Antes de ser detenido, el adiestrador de perros declaró, que esa carne era utilizada en la alimentación de sus perros, para lo que tiene montada en Cantabria una red de personas que le avisan de la muerte de reses por causas naturales o accidentes diversos, o bien por contacto es directo con los propios dueños.

Gutiérrez Rebolledo gestionó en el pasado mes de febrero el envío de 25 toneladas de carne en una sola partida con destino a Mercabarcelona. El envío no llegó a destino al ser interceptado por la Guardia Civil.