La CE debate en Dublín la relación entre la unión alemana y la europea

ENVIADO ESPECIALLa necesidad de aprovechar la unificación de Alemania para precipitar la unión política de la Comunidad Europea (CE) ocupó el centro de los debates en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los doce celebrada ayer en Dublín como preparación de la cumbre extraordinaria que se realizará en la capital irlandesa el próximo sábado. La mayoría, con la excepción del Reino Unido, apoya este proceso, que permitirá a la Comunidad ser el polo de la apertura al Este y convertirse en una gran potencia dentro de un nuevo orden mundial sin la división en dos bloques.

Hans-Dietrich Genscher y Roland Dumas, ministros de la RFA y Francia, respectivamente, explicaron a sus colegas el modelo de unión política franco-alemán asumido el pasado jueves. En la propuesta se incluye la unidad de relajiones exteriores y una política común de seguridad. "Si queremos una unión política, no se pueden excluir los temas de seguridad", señaló el ministro español Francisco Fernández Ordóñez.

Dentro de siete días, los jefes de Estado y de Gobierno de la CE deberán pronunciarse sobre el futuro de la unión europea. El objetivo es convocar otra conferencia intergubernamental que establezca los límites y el procedimiento de la unión política en paralelo a la unión monetaria para que "ambas reformas fundamentales" puedan entrar en vigor en 1993.

Los doce aprobaron el informe de la Comisión Europea que postula una integración en tres etapas del territorio de la RDA en la CE para moderar el impacto. En términos globales, la economía comunitaria resultará beneficiada y esa incorporación actuará de catalizador de la economía europea y de la apertura al Este. La unificación alemana, según el informe, ha de hacerse "bajo la égira de la CE".